El director de los Mossos d'Esquadra de Cataluña, Andreu Martínez, dimitió del cargo que había ocupado durante año y medio este lunes, en la víspera del segundo aniversario del referéndum del 1-O, en medio de las protestas desatadas por la detención de los CDR que planeaban presuntamente atentar contra el Parlament y ante un otoño que se prevé tenso por las movilizaciones previstas ante una eventual condena del caso "procés".

Las presiones y el miedo a verse salpicado judicialmente en caso de que Quim Torra fuerce la desobediencia tras la sentencia del Supremo estarían detrás de esta dimisión repentina, según explican fuentes policiales a LPO.

En este cuerpo policial nadie olvida la figura de José Lluís Trapero, el Mayor de los Mossos durante el referéndum ilegal del 1-O que fue apartado de sus funciones operativas con la aplicación del 155 y, a día de hoy, se encuentra pendiente de juicio en la Audiencia Nacional que comenzará en febrero de 2020. Trapero sufrió fuertes presiones del Gobierno de Carles Puigdemont y terminó declarando en el juicio del "procés".

Andreu Martínez llevaba 15 meses en el cargo y no quería repetir la historia de Trapero, según apuntas las fuentes consultadas. "Las presiones en la cúpula de los Mossos son insoportables. Están constantemente encima y tienes que demostrarles que eres de los suyos. Exigen que tengas carné independentista. Entre compañeros también se vigila. Es un horror", aseguran fuentes policiales.

  El conseller de Interior lanzó el anuncio a través de Twitter, donde se mostraba "agradecido por la gran labor" del ex dirigente. "Mucha suerte al Pere Ferrer, que es del equipo y tiene la experiencia, el criterio y las ganas para liderar esta nueva etapa", continuaba.

Martínez llegó al cargo en junio del año pasado, después de su etapa en TV3, la televisión autonómica catalana fuertemente alineada por el independentismo. Su antecesor, también dimitido es Ferrán López, que entró a sustituir a Josep Lluís Trapero tras el referéndum.

Este martes las fuerzas independentistas conmemoran el segundo aniversario del intento de referéndum ilegal en Cataluña. Los partidos organizan distintos actos y las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado ya patrullan por las calles de Barcelona en un dispositivo especial para garantizar la seguridad. 

El 1 de octubre de 2018 la marcha fue masiva y consiguió movilizar a 180.000 personas, según la Guardia Urbana de Barcelona. Esta misma autoridad es la que ha cifrado la asistencia en esta ocasión en un 90% menos que hace un año.

Desde Interior enviaron refuerzos con más policías la semana pasada y también para hacer frente a un octubre imprevisible en vísperas de publicarse la sentencia del "procés". Las fuentes consultadas insisten en que la presión es "máxima" en los Mossos, porque "habrá que tomar decisiones" y puede que no del gusto de todos. 

Sin duda, Martínez sacó la cara por sus hombres frente a Puiugdemont cuando éste aún estaba al frente del Govern y decidió hacer una purga entre sus compañeros que no eran leales al separatismo. Las tensiones han seguido y el último episodio lo protagonizó una pancarta colgada en el balcón del Palau de la Generalitat. Después de varios avisos, la Justicia reclamó a Torra su retirada y fue esta fuerza policial quien tuvo que vérselas con el regidor y, finalmente quitarla. Algunos agentes temen que esta desobediencia con las pancartas pase a mayores en las calles con motivo de este 1-0.

A estas controvertidas órdenes que generan malestar interna se suman las protestas en las calles. Tampoco los Mossos, aclamados durante el 1-O por su tibieza para reprimir, se salvan de los ataques del independentismo tras ser criticados por algunas cargas efectuadas en las últimas manifestaciones. Las mismas fuentes policiales aseguran que, en estos momentos, "Cataluña es una olla a presión" donde difícilmente puedes aguantar "si encima los tuyos no te respaldan".

Martínez llegó al cargo en junio del año pasado, después de su etapa en TV3, la televisión autonómica catalana fuertemente alineada por el independentismo. Su antecesor, también dimitido es Ferrán López, que entró a sustituir a Josep Lluís Trapero tras el referéndum ilegal y que había tomado el cargo el 23 de octubre de 2015, el mismo día en que se aplicó el artículo 155.

Según informaron fuentes del Departamento de Interior, Martínez, cuyo relevo se hará oficial este martes, será sustituido en el cargo por Pere Ferrer, hasta ahora jefe de gabinete del conseller de Interior, Miquel Buch.