En un hecho sin precedentes, importantes empresarios metalúrgicos de Rosario se dieron cita en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica para dar una conferencia de prensa junto a las autoridades del gremio y exponer la dramática realidad que atraviesa uno de los sectores más desfavorecidos por el modelo económico que aplica el gobierno nacional.

Los empresarios no ocultaron su malestar con la gestión de Macri y recordaron cuando Francisco Cabrera les dijo que dejen de llorar y los mandó a invertir: "nos dolieron sus palabras porque hicimos inversiones, apostamos a la modernización de nuestras plantas", afirmó Roberto Lenzi, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario y dueño de la empresa Briket S.A.

Con los datos del último relevamiento que realizó el Observatorio de la actividad metalúrgica, Pablo Cerra, abogado de la UOM, puso en números lo apremiante de la realidad que en el último semestre de este año arrojó un retroceso del 14,2% en la región; llegando al 47,7 por ciento en algunas actividades como la fabricación de acoplados que, curiosamente, está vinculada a la rama más dinámica de la economía, la agroindustria.

En cuanto a la producción de acero, "la madre de la metalurgia", como definió Cerra, la baja interanual a julio de 2019 fue del 25,6% y la elaboración de productos laminados en Santa Fe cayó el 31,6% comparando con el mismo período del año anterior. Además, el abogado informó la variación a la baja del salario del 2015 a la fecha del 45,8 por ciento en valor dólar.

 Tenemos que sobrevivir y llegar a diciembre 

En los últimos meses, son 30 las empresas que tuvieron que cerrar sus puertas, se perdieron más de 600 empleos y hay 5.300 trabajadores afectados a Procedimientos Preventivos de Crisis, un panorama desolador para una de las principales ramas industriales con fuerte impacto en el Gran Rosario.

"Tenemos que esperar un nuevo cambio de políticas que creo va a ocurrir el próximo 27 de octubre", aventuró Antonio Donello, secretario general de la UOM, ante la expectativa por el triunfo de Alberto Fernández aunque reconoció que "vamos a atravesar una situación muy dura. Tenemos que sobrevivir y llegar a diciembre".

Además, el sindicalista subrayó el compromiso "tanto empresario como gremial para poner el hombro en conjunto para cuidar los puestos de trabajo. Vemos que muchos que votaron a este gobierno los defraudó".

En sentido parecido se manifestó Roberto Lenzi, presidente de la entidad empresaria, quien consideró que la inflación y las altísimas tasas para el financiamiento son los principales escollos para el desarrollo de la industria metalúrgica.

[Los salarios en julio quedaron 7,5% detrás de la inflación y acumulan 14 meses en baja]

"Muchas empresas han tenido que reducir la planta de trabajadores y de los ocupados, nos preocupa cómo se les ha deprimido el salario por la devaluación", explicó Lenzi y entendiendo el impacto que genera en el mercado interno.

 El único que se beneficia con este modelo es el capital financiero 

Por su parte, Miguel Conde, secretario general de la AIM Rosario, reconoció que es "muy poco común que nos juntemos patrones y empleados pero la verdad es que la estamos pasando muy pero muy mal. La actividad está muy retraída".

Conde, para ilustrar el nivel de dramatismo que encierra el presente, contó que en sus 23 años como empresario jamás vio que más de diez firmas hayan cerrado de noche, "soldaron la puerta y los trabajadores quedaron en la calle, desesperados".

"El único que se beneficia con este modelo es el capital financiero y lo que le va a ocurrir a este gobierno es que van a ser los primeros en dárseles vuelta mientras que los industriales le vamos a seguir metiéndole el hombro al país", concluyó.