El desembarco del argentino Antonio Caselli como inversor principal del Burgos Club de Fútbol a fines de mayo revolucionó a la capital de Castilla y León. Récord histórico de abonados, fichajes de renombre y dinero fresco. Pero cuatro meses después, el empresario afronta una crisis prematura que hace temer una repetición de la fallida experiencia del popular conductor de televisión argentino Marcelo Tinelli como inversor del Badajoz a fines de los 90 y principios del 2000.
Los resultados no acompañan: disputados cinco encuentros del campeonato de Segunda B, la tercera división del fútbol español, el Burgos CF todavÃa no ganó ningún partido. Y el domingo pasado sufrió una dura goleada por 4-0 ante la Cultural y Deportiva Leonesa que dejó al entrenador Fernando Estévez MartÃn a un paso del despido.
Caselli convocó a un gabinete de crisis y, tras numerosos rumores, dio finalmente un voto de confianza a Estévez MartÃn. No lo habÃa hecho con su compatriota César Traversone, quien fue despedido sorpresivamente como director deportivo del Burgos hace dos semanas. Traversone, ex directivo del club argentino River Plate al igual que Caselli, era uno de los hombres fuertes del proyecto.
Candidato a presidente de River en 2009 y empresario con inversiones en el sector inmobiliario y agropecuario, Caselli es un hombre con fluidos contactos con el poder polÃtico, económico y religioso en Argentina. Fue embajador de la Soberana Orden de la Cruz de Malta en Buenos Aires y su padre, Esteban "Cacho" Caselli, fue representante del gobierno del ex presidente argentino Carlos Menem en el Vaticano. Muy cercano a los sectores de derecha dura de la Iglesia, tiene un histórico enfrentamiento con el papa Francisco, otro argentino.
La familia Caselli desembarcó en el Burgos CF, el club más popular de la ciudad, a fines de mayo de 2019. Junto a Antonio se incorporó su hijo Franco Caselli, de 24 años, que es actualmente consejero delegado del club y CEO de la empresa "The Football Company". El otro hombre fuerte del club es el economista argentino Luis Belli PrÃncipe.
A su llegada, Caselli prometió "quedar en la historia del Burgos" y llevarlo "al lugar donde corresponde". Además, rechazó que haya llegado al club con el fin de hacer negocios, si bien no oculta que aspira a ser presidente de River en el futuro. Como accionista principal de la institución, Caselli llevó fichajes como el de los argentinos Leonardo Pisculichi o Gastón MachÃn.
El arribo del inversor despertó el entusiasmo en la ciudad y en el club, que superó rápidamente la barrera de los 5.000 abonados. Hace un mes, durante la presentación de la plantilla, se congregaron cientos de personas en la plaza del Rey San Fernando, frente a la catedral, para saludar a los jugadores.
Los problemas de los Caselli en su breve experiencia en el Burgos no se limitan a lo deportivo. El empresario recibió crÃticas de la oposición polÃtica local después de que el Ayuntamiento de Burgos, presidido por el socialista Daniel de la Rosa, diera luz verde a la concesión del estadio municipal El PlantÃo al club por un periodo de 30 años con posibilidad de prórrogas hasta llegar a los 50. A cambio, el club presidido por Caselli se comprometió a realizar inversiones por más de cinco millones de euros.
En un comunicado conjunto, el Partido Popular, Ciudadanos y Vox rechazaron la "escandalosa privatización" del campo de fútbol. Además, acusaron al PSOE de actuar llevado por "una borrachera de poder", con "oscurantismo" y "malas artes". También hubo crÃticas desde la izquierda a través de Podemos. Semanas después, el ultraderechista Vox cambió de opinión tras un encuentro con la gerencia del club y consideró que "el proyecto deportivo y empresarial es bueno", según palabras del consejero vecino Iñaki Sicilia. Ahora, a los Caselli les tocará convencer a los aficionados de que su proyecto va por el buen camino.
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