En diciembre del año pasado, el gobierno socialista cerró paritarias con la Federación de Trabajadores Municipales de Santa Fe -FESTRAM- de 15 por ciento con Cláusula Gatillo Automática.

Eran tiempos en que los funcionarios, intendentes y jefes comunales miraban con atención el calendario electoral de Santa FE, que en febrero estipulaba cierre de listas y en abril las PASO. A ninguno le convenía tener conflictos con sus trabajadores.

Sin embargo, los cimbronazos en la economía impactaron de lleno en las cuentas municipales que además del aumento de insumos y servicios, tienen que afrontar la Cláusula Gatillo con la inflación desbocada.

Es que la condición de esta cláusula se activaba si la inflación, que mide el IPEC, superaba el 15% acordado en paritarias, lo cual ocurrió antes de lo previsto cuando en mayo llegó a ese tope, en junio alcanzó el 19 por ciento y luego de la devaluación post PASO, llegó a acumular casi el 30% en septiembre.

Esta situación impactó directamente en las cuentas de los municipios y las comunas de toda la provincia de las cuales cuarenta admitieron dificultades para pagar los sueldos de este período y se calcula que otras 80 podrían estar en igual situación el mes próximo.

Ante esta situación, los gobiernos locales prendieron las alarmas y advirtieron serias dificultades para seguir afrontando la actualización salarial por inflación además de tener que cubrir el aumento de precios de insumos y servicios mientras se desmorona la recaudación.

Aparte de la baja en el cobro de impuestos, la quita del IVA a productos de primera necesidad y del "Fondo Sojero" afectaron los ingresos por coparticipación de las intendencias y comunas que con la última devaluación entraron en estado crítico.

En Rosario, la situación es alarmante y una de las principales preocupaciones del intendente electo, Pablo Javkin, quien deberá enfrentar el pago del último sueldo del año apenas asuma el 10 de diciembre con una inflación acumulada que se calcula por arriba del 40 por ciento.

"Es una actualización impredecible en función de la dinámica que tomó la inflación luego de las PASO. Mientras que los recursos previstos, que se van monitoreando permanentemente, están prácticamente estancados o con mínimos ajustes, la actualización salarial se aplica linealmente lo cual, sumado a otros costos, hace que la situación de Rosario sea muy preocupante", afirmaron para LPO desde el entorno del nuevo alcalde.

Con más de 12 mil empleados, la Cláusula Gatillo golpeó directamente en las cuentas del Palacio de los Leones que además debe cubrir los aumentos en los servicios básicos como el de higiene urbana o transporte.

Al mismo tiempo, la devaluación produjo un significativo aumento de la demanda de ayuda social y la multiplicación de familias que se atienden en el sistema de salud municipal por haberse quedado sin trabajo y sin obra social.

La situación obligó a la actual intendenta, Mónica Fein, a pedir autorización al Concejo Municipal para flexibilizar los mecanismos de compra de alimentos e insumos sanitarios para hacer frente a las necesidades de los barrios más humildes.

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Una de las medidas que está pendiente de aprobación en la Legislatura para alivianar las economías de Rosario y Santa Fe es incluirlas en la Ley de Obras Menores. El expediente que tuvo media sanción en Diputados, contempla el aumento de los fondos de coparticipación a los municipios del 1 al 1.4%.

Ese aumento del 0,4 se destinaría a Rosario y la ciudad capital proporcionalmente. Sin embargo, la medida es resistida por los senadores departamentales que se oponen a que las dos grandes ciudades, que fueron beneficiadas por los Fondos de Conurbano durante años, ahora se las incluya en Obras Menores.

"Estamos observando con gran preocupación la compleja situación que se está dando en las administraciones municipales donde cayó la recaudación y la coparticipación, la inflación no para, los costos e insumos ni siquiera se mantienen y las obligaciones paritarias están aún vigentes" sostuvo Roberto Meli , ex secretario de Municipios y Comunas del peronismo, en diálogo con La Política Online.

De hecho, las comunas pequeñas tampoco están exentas de problemas. A modo de ejemplo, en la localidad de Zavalla que cuenta con 100 trabajadores la erogación en sueldos en febrero de 2018 era de un millón 700 mil pesos mientras que en septiembre fue de dos millones 800 mil pesos, un aumento del 80%.

"La coparticipación no alcanza ni para pagar la mitad del sueldo", se quejó a este portal su jefe comunal Guillermo Rajmil. Además le reclamó al gobierno provincial partidas adeudadas por 9 millones de pesos: "el socialismo discrimina a las gestiones que no están con el Frente Progresista", denunció el intendente.

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Por su parte, el gobernador Miguel Lifschitz manifestó su voluntad de mantener la cláusula en vigencia y el mes de septiembre se liquidará con el aumento automático aunque reconoció que el próximo mes se volverá a evaluar. Por otro lado, le reclamó al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, mil millones de pesos para hacer frente a los salarios.