El Gobierno español ya ha empezado a celebrar la exhumación de los restos de Francisco Franco aprobada este martes por el Tribunal Supremo de aquel país, una de sus medidas electorales estrellas y que han centrado la agencia del Gobierno de Pedro Sánchez. Mientras, la oposición les acusa de hacer un uso partidista y electoral de la decisión del Supremo para sacar rendimiento político de cara al 10N.

El propio Sánchez calificó la sentencia del Supremo como "una gran victoria de la democracia española"y añadió que la reparación del sufrimiento de las víctimas del franquismo guió "siempre la acción del Gobierno".

Con esta sentencia -cuyo contenido se dará a conocer en los próximos días- el Supremo rechazó el recurso de los nietos del dictador que sólo aceptaban reinhumar los restos de Franco en la cripta de la catedral de la Almudena. Así, respaldó al Ejecutivo, que acordó volver a enterrar los restos en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio al aducir cuestiones de seguridad.

La vicepresidenta, Carmen Calvo, aseguró que el Gobierno ejecutará la sentencia "cuanto antes", para cumplir con los plazos administrativos e intentar que la exhumación "quede lo más lejos posible de la campaña".

"Siempre hemos dicho que era este Gobierno el que iba a procurar en el marco del Estado de derecho que el dictador no mancille la dignidad de la democracia española estando en un lugar de enaltecimiento público", afirmó Calvo, destacando el trabajo realizado por el Gobierno socialista para alcanzar este objetivo.

La oposición critica el uso electoral de la sentencia

Tras conocer el fallo, la oposición criticó duramente al partido socialista y al uso partidista de esta decisión del Supremo. Desde el PP, Alfonso Serrano anunció que no le van a dedicar un minuto a un tema que el PSOE "utiliza con afán de dividir a los españoles".

"Ya es una costumbre que, cuando llega la campaña, a los actos, el merchandising y las papeletas se añade Franco. Nosotros nos ocupamos de los vivos. Desde mi grupo respetamos las sentencias de los tribunales y esperamos que se obre en consecuencia, pero no vamos a dedicar un minuto a debates que no aportan nada", añadió.

Rivera también criticó con dureza a Sánchez por llevar un año "jugando con sus huesos para dividirnos en rojos y azules". "Pero a muchos españoles a estas alturas no nos importan. Yo prefiero unir a los ciudadanos y hacer las reformas de futuro que España necesita", añadió.

La basílica de Valle de los Caídos, donde se encuentran actualmente los restos de Franco.

Por su parte, el líder de Vox acusó al PSOE de iniciar su campaña profanando tumbas, desenterrando odios y, cuestionando la legitimidad de la monarquía. "Solo VOX se opondrá frontalmente, porque solo VOX tiene el valor para defender la libertad y el sentido común frente al totalitarismo y los trucos de propaganda electoral", añadió.

Desde Unidas Podemos, celebraron la decisión del Supremo pero Ione Belarra recordó que la exhumación de Franco es un paso "demasiado pequeño" para país que es el segundo del mundo con más personas en fosas comunes y cunetas.

Último escollo judicial: la paralización de la licencia de obra para levantar la sepultura de Franco

Sin embargo, la exhumación del dictador enfrenta un último escollo judicial a corto plazo: el titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 3 de Madrid, José Yusty Basterreche, a quien la Abogacía del Estado trató de recusar sin éxito hace meses por publicar en 2007 un artículo contra la Ley de Memoria Histórica.

El pasado febrero, Yusty decidió suspender de forma provisional el informe técnico del Ayuntamiento que concedía la licencia urbanística para llevar a cabo la exhumación, atendiendo la demanda de un particular que considera que levantar la losa de 2.000 kilos de peso puede poner en peligro a los operarios.

De momento no se ha facilitado la sentencia del Supremo, por lo que se desconoce si los magistrados harán alguna referencia en su contenido al procedimiento de El Escorial, que podría ser el último freno para ejecutar la exhumación.