La crisis económica golpeó duramente al sector automotriz, que registró en julio una caída de casi 50 puntos en el contexto de un panorama que se agravó en agosto, según el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).

La central midió además una caída de la actividad industrial del 6,1% interanual en el séptimo mes del año. El dato marca una diferencia notoria con el del Indec, que había registrado una baja del 1,9% en el mismo mes, por una metodología de medición distintas.

El dato positivo del informe, aunque a esta altura irrelevante, es que en la medición desestacionalizada la producción de julio subió 0,3% respecto a junio. Pero la crisis que se desató tras las elecciones complicó aún más el panorama, que ya lleva una caída de 7,6% en lo que va del 2019. 

"La coyuntura post-PASO profundizó la incertidumbre y agravó la débil dinámica de la industria manufacturera, a partir de la inestabilidad cambiaria y la suba de tasas de interés. Esto posterga la reactivación de la demanda y complica el acceso al financiamiento productivo por parte de las empresas industriales", indicó el CEU.

Industria y construcción habían crecido un 3% en julio antes del cimbronazo electoral

La caída de 6 puntos es consecuencia de la retracción que presentaron cerca del 60% de los rubros, en particular el sector automotriz. La baja fue amortiguada por sectores como la refinación de petroleo y la producción de alimentos y en algunos se registraron subas interanuales luego de varios meses de contracción, como el textil que mejoró 1,7% después de 14 meses. 

"La dinámica de julio se vio reflejada en la menor utilización de la capacidad instalada de la industria, que fue 1,8 p.p. menor a julio de 2018, y en la caída de las exportaciones MOI (-17,8%), de la mano de una desaceleración del crecimiento de Brasil", señala el informe.

En el caso del sector automotriz, la UIA explicó que se produjeron 21.645 unidades en el mes y la producción acumulada en el transcurso del año es de 182.828 unidades, dato que supone una reducción de interanual de 35,6%. La caída, indica la UIA, continuó en agosto por la volatilidad financiera y cambiaria.

"Si bien en julio hubo una notoria desaceleración de la caída de las ventas al mercado interno por el impacto del plan Julio 0km, las mismas fueron en gran medida abastecidas por stocks remanentes (se desacumularon 8.200 unidades), y no hubo gran impacto en la producción", detalla.

Además, la producción se vio afectada por la contracción de las exportaciones (retrocedieron 21,5% interanual) a Brasil, que se redujeron 31% en la comparación con el mismo mes de 2018. En cambio las exportaciones a otros destinos (Colombia y Perú) subieron 5,8% interanual y amortiguaron el impacto.

La pronunciada caída de la producción automotriz medida por la UIA es la que explica la diferencia con el número final entre este informe y el del Indec, que marcó una baja mucho menor en julio de la actividad industrial (6,1% contra 1,9%). La central fabril basa el índice en la producción de autos mientras que el Indec incluye las carrocerías, donde la baja fue menor.