El gobierno porteño abrirá el martes Lisandro de la Torre, y completará la nueva estructura de la línea Mitre que incluye dos estaciones elevadas. Aún quedan por inaugurar las estaciones Chacarita y La Paternal de la línea San Martín.

El viaducto que corre casi todo su trayecto paralelo a la Avenida Libertador cambió la configuración de los barrios de Las Cañitas y Belgrano. Después de suspender el servicio por algunos meses para montar las dovelas del Viaducto el gobierno reabrió la línea sin tener lista Lisandro de la Torre, la estación menos usada de todo el Mitre.

La plataforma, al igual que Barrancas, será "100% accesible" y tiene un ascensor y una escalera mecánica por sentido. Los andenes están parcialmente techados y tienen una cubierta similar a la del Metrobús. En la planta baja se ubican las boleterías, molinetes de acceso, baños públicos.

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El viaducto tiene 3.9 kilómetros de largo y permitió eliminar 8 barreras: Monroe, Blanco Encalada, Mendoza, Juramento, Olazábal, Sucre, La Pampa y Olleros. Además posibilitó abrir las calles Roosevelt, Echeverría, Virrey del Pino y José Hernández.

Una cuestión que aún queda por resolver y que tiene en alerta a los vecinos de Barrancas es qué sucederá con los bajo viaductos. En el coqueto barrio de Belgrano la posibilidad de la instalación de viviendas precarias genera preocupación entre sus residentes.

El asunto tiene una relativa complejidad ya que los terrenos están bajo la órbita de la Agencia Nacional de Bienes que depende del gobierno nacional, pero la Ciudad intervendrá en el diseño y funcionalidad de los locales que se instalen debajo del viaducto.