A una semana de que se cumpla el plazo límite para celebrar un pleno de investidura, el Centro de Investigaciones Sociológicas ha publicado una nueva encuesta en la que ofrece al PSOE la victoria en caso de repetición electoral.

Con un 32,2% de los votos, los socialistas ganarían los comicios del 10N, un dato que refuerza a Pedro Sánchez de cara a las negociaciones con Podemos: si los españoles vuelven a las urnas y marcan una clara diferencia entre ambas formaciones, los socialistas tendrían una buena excusa para pactar un Gobierno sin que los morados formen parte de él.

Aun así, el CIS también ofrece un ascenso a Podemos y sus confluencias, que se colocarían en tercera posición con un 10,4% de los apoyos. Juntos obtendrían, por tanto, más del 40% de los apoyos, lo que se traduciría en una amplia mayoría en el Congreso de los Diputados.

El batacazo, en este caso, se lo llevaría Ciudadanos, que descendería al cuarto lugar con un 8,6%. El PP, por su parte, obtendría un 12,8% de las papeletas mientras que Vox bajaría al 3,5%. La extrema derecha se quedaría a tan solo unas décimas de los apoyos de los independentistas de ERC, que alcanzarían el 3,1% mientras que EH-Bildu llegaría al 1,3.

Junts per Catalunya quedaría muy por debajo de sus compañeros catalanes con tan solo 1,1, al igual que el porcentaje que obtendrían los vascos del PNV.

Sin intención de voto

Así se deduce de la encuesta celebrada entre el 17 de junio y el 16 de julio, antes de que tuviera lugar el pleno de investidura fallida. Se trata de un estudio postelectoral realizado en relación a los comicios municipales y autonómicos del 26 de mayo y que, además, no recoge la intención de voto, sino solo la respuesta espontánea de los ciudadanos.

De hecho, los citados datos hacen referencia a la intención directa de voto sumado a la simpatía de los encuestados, cuestión que ha suscitado, como suele ser habitual desde que Tezanos dirige la institución, el malestar de la oposición... y de los "socios preferentes" de Sánchez.

Echenique ha sido el primero en reaccionar, acusando al presidente en funciones de manipular los barómetros y provocar la repetición de elecciones. "El CIS de todos al servicio de Sánchez. Qué verguenza. Se publica dos meses después de acabar las encuestas, unos días antes de que Sánchez nos lleve a elecciones", criticó en su cuenta de Twitter. Y añadió, para rebajar la tensión: "Ojalá me equivoque".