El PSOE de Pedro Sánchez finalmente se dio el gusto y este martes rompió la tortuosa negociación que venía llevando con Podemos. Queda así ratificada en los hechos la hipótesis de una repetición electoral el próximo 10 de noviembre. Los socialistas no aceptaron integrar a la fuerza de Pablo Iglesias al gobierno y salvo sorpresa de última hora, Pedro Sánchez, no cuenta con los apoyos necesarios para presentarse a una nueva investidura. A 12 días para la disolución automática de las Cortes, España camina hacia los cuartos comicios en cuatro años.

Han bastado dos reuniones en septiembre para constatar que no hay acuerdo en la izquierda para conformar gobierno. Tras una reunión de casi cuatro horas en el Congreso de los Diputados, los avances entre los equipos negociadores del PSOE y Podemos fueron nulos al igual que en la primera reunión celebrada el jueves pasado. "No vemos salida a esta situación por la negativa de Podemos a la opción que les proponemos. No hay vía para alcanzar un acuerdo", lamentó la número dos del PSOE, Adriana Lastra.

Pedro Sánchez admitió a la cúpula del PSOE que ya piensa en un adelanto electoral

Los socialistas explican que cuando vieron todo perdido, y antes de levantarse de la mesa, invitaron a la formación morada a que dé marcha atrás. Los de Sánchez les avisaron que no aceptarían ir a una investidura aún si se lo pidiera el Rey aunque no mediara pacto, según cuenta Podemos. Desde el PSOE comentan en privado que no tienen nada de que hablar con la formación morada si no aceptan apoyar sin integrar el gobierno. "No vamos a ir a un gobierno de coalición", insistieron.

"El PSOE no se mueve de su planteamiento de formar un gobierno de partido único como si tuviera mayoría absoluta. Nos han dicho que si no aceptamos ese marco, entienden que no debe haber más reuniones", criticó Pablo Echenique, vocero del partido de Pablo Iglesias.

Podemos no se mueve de la propuesta planteada por el PSOE en julio: una vicepresidencia y tres ministerios. Esta vez y según fuentes de Podemos, los de Iglesias añadieron su pretensión de manejar las políticas activas de empleo. La última propuesta que Iglesias lanzó a Sánchez desde la tribuna en plena sesión de la primera investidura. 

Ni Sánchez ni Iglesias han participado personalmente de las negociaciones después de los duros cruces protagonizados en la investidura fallida de julio. El líder de Podemos, incluso, tuiteó sobre el partido entre Argentina y Serbia en el Mundial de baloncesto mientras se desarrollaba el encuentro negociador. Si bien es sabido que es una fanático del basquet, es bastante evidente que fue una manera de bajarle el precio a las negociaciones.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, este martes en el Congreso.

La repetición electoral fue desde el inicio la estrategia de Iván Redondo, el cerebro político de Sánchez. El jefe de Gabinete cree que en un nuevo turno electoral, el PSOE podría sumar de 20 a 30 bancas y dejar a Podemos al borde de la extinción. Redondo viene trabajando con consistencia una estrategia para licuar a Podemos y quedarse con sus votos, que tuvo inicio con un giro sutil pero evidente del partido del centro izquierda a algunos grados a la izquierda.

En Podemos son conscientes del riesgo que enfrentan. "Lo vamos a tener difícil", comentan en privado. Los cargos de Podemos no dejaban de entrar y salir del Hemiciclo del Congreso durante la sesión plenaria de este martes, algunos con sus teléfonos en la mano y gesto serio. Se mascó la tragedia. Si cambian de estrategia tienen que cambiar el relato y algunos apuntan que ya no daría tiempo.

A 12 días de la disolución de las Cortes, Podemos corre el riesgo de ser fagocitado en las elecciones.