Alberto Fernández marca perfil propio y mira al centro. El candidato peronista, casi un virtual presidente electo tras las primarias, rechazó reunirse con dirigentes de Podemos en su visita a Madrid, donde sà se encontrará en privado con el presidente Pedro Sánchez este jueves en la Moncloa.
Esta decisión llegó tras un debate con algunos contactos en el partido de Pablo Iglesias, según confirmaron fuentes próximas al candidato a LPO. Aunque en un primer momento se plantearon celebrar esos encuentros con cierta discreción, finalmente el peronista declinó la oferta del partido morado. Podemos tiene desde sus inicios fuertes vÃnculos con la ex presidenta Cristina Kirchner y La Cámpora y en las últimas semanas apoyaron la campaña peronista y celebraron su arrolladora victoria en primarias.
Alberto se despega de Cristina: "La situación de Venezuela es mucho más grave"
Sin embargo, Alberto Fernández busca ahora trazar su propio camino y reivindica su autonomÃa, sobre todo en marcar distancia con aquello que huela a chavismo. No es un secreto la histórica afinidad de Podemos con la Venezuela de Hugo Chávez. En su primera visita internacional, con la que busca abrirse las puertas de Europa, el candidato peronista ensaya asà otro giro al centro.
Alberto eligió asà centrarse en contactos con el gobernante PSOE, que además pasa por un momento de extrema tensión con Podemos, con quien no logran ponerse de acuerdo para formar gobierno. En esa aproximación a la cúpula del socialismo español, el candidato peronista contó con una ayuda inestimable: El embajador de Uruguay en España, Francisco "Pancho" Bustillo, como reveló en su momento en exclusiva LPO. Es uno de sus mejores amigos de Alberto en la polÃtica uruguaya y conoce como pocos las distintas tribus del PSOE. PolÃtico talentoso, se lo menciona como canciller del Uruguay si el Frente Amplio vuelve a ganar las próximas elecciones.
Luego del terremoto que causaron en los mercados sus últimas declaraciones al Wall Street Journal, Alberto en sintonÃa con Cristina Kirchner decidió evitar las declaraciones públicas.
Esa es la tónica que va a imperar en el viaje de esta semana a España y Portugal, donde tratará por todos los medios de mantener un perfil bajo y evitar declaraciones que puedan hacer que el gobierno de Macri lo acuse de agitar la crisis financiera.
Alberto aterrizó en Madrid con el pretexto de dar una clase en el máster de Marketing PolÃtico de la Universidad Camilo José Cela, del que es profesor y que tiene entre sus directivos a Santiago Comadira, uno de los dirigentes que acompaña en esta visita. Tras la charla, una decena de periodistas se agolpaban para buscar su reacción al control cambiario impuesto por Macri.
Después de tres horas en la Universidad, Fernández apenas dirigió una palabra a la prensa. "Nunca doy nada por ganado, hay que mantenerse tranquilo", fueron las únicas palabras que el enjambre de periodistas consiguió arrancarle después de perseguirle desde el centro universitario hasta el restaurante en el que se dirigió a comer junto a Felipe Solá -mencionado como posible canciller- y el marplatense Miguel Cuberos, que produce un espectáculo en esta capital.
Está previsto que este martes por la noche se vea con el ministro de Exteriores, Josep Borrell, en una cena informal. Este miércoles se reunirá con empresarios del paÃs, aunque ninguno de estos encuentros serán anunciados, y será este jueves cuando se cite en Moncloa con el presidente en funciones Pedro Sánchez. Después, acudirá a comer con José Luis RodrÃguez Zapatero. La intensificación de contactos con miembros del PSOE no parece casual. En términos de la polÃtica argentina, los socialistas españoles estarÃan ubicados en el centro y acaso ligeramente escorados a la derecha.
Alberto está parando en la residencia del embajador de Uruguay en España, Francisco "Pancho" Bustillo, que como anticipó LPO es uno de sus mejores amigos en la polÃtica del paÃs vecino y conoce como pocos las distintas tribus del PSOE. A Bustillo, que fue clave en el nexo entre Alberto y el PSOE, se lo menciona como canciller del Uruguay si el Frente Amplio vuelve a ganar las próximas elecciones.
Alberto busca romper el aislamiento kirchnerista con viajes a México y España
La visita de Alberto a Madrid no pasó desapercibida en el macrismo, que casualmente se reunió en la sede de la Embajada Argentina, a una cuadra y media de donde estaba el candidato peronista. Mientrás Alberto impartÃa su clase titulada Cómo acercar la polÃtica a la ciudanÃa, una perspectiva desde las campañas electorales, en la céntrica calle Almagro, el embajador Ramón Puerta, amigo personal de Macri, presentaba la obra de teatro Parque Lezama -que se exhibe en esta capital- junto a Luis Brandoni y Juan José Campanella, dos de los principales impulsores de la marcha a Plaza de Mayo, que terminó con el presidente bailando en el balcón de la Casa Rosada y enfureció a los peronistas.
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Grumete beto: "Ya no sos mi Margarita / ahora te llaman Margot". Cuando te llamabas "mila napolitana" y estabas cachondo con la Vidal, rompías las pelotas con "piba-rulo". Ahora, con los sueños y el culo maltrecho, seguís hablando pavadas porque total... el aire es gratis. Andá a la cucha, que ya es tarde, gil de lechería. ¡Giiiiiiiiiiiiiil!
Yo también quiero una selfie con
E L - P R E S I D E N T E