El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció que presentará su dimisión ante el presidente de la República, Sergio Mattarella, por la crisis desatada en el Gobierno tras los movimientos del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, quien empujó su salida con la idea de precipitar nuevas elecciones, que aspira a ganar.

El gobierno de coalición italiano, formado por el Movimiento Cinco Estrellas y La Liga Norte, salta por los aires después de un año de andadura después de que Salvini, de La Liga, diera por rota la alianza para de convocar nuevas elecciones mediante una moción de censura.

En un duro discurso en el Senado, Conte tachó de "irresponsable" a Salvini y le acusó de "oportunismo político" por hacer caer el Gobierno. Ahora el presidente deberá abrir consultas con los líderes de los distintos partidos y explorar la posibilidad de formar un gobierno alternativo o, de lo contrario, convocar un adelanto electoral, como desea Salvini.

El ministro del Interior italiano, reconocido euroescéptico, acapara todos los focos en las últimas semanas por su gestión migratoria, por las que rechaza la acogida de inmigrantes en los puertos italianos. El dirigente, siempre envuelto en polémicas, ha aumentado su visibilidad notablemente en el último año, y las últimas encuestas predicen una victoria arrolladora por parte del dirigente ultraderechista, que no duda ahora en llevar al país a las urnas.

En su intervención en el Senado de este martes, el propio Salvini adelantó su partido, la Liga Norte, no teme "perder las poltronas" y pidió dar la voz a los italianos, criticando la gestión de la Unión Europea y asegurando que el "pueblo libre" de Italia aspira a un Gobierno que responsa a la sociedad, "no ante Merkel, o Macron".