Roberto Lavagna salió a dar señales de que no piensa negociar con Mauricio Macri un acuerdo para octubre y, lejos de pensar en una retirada, quiere aprovechar la debacle electoral del Gobierno para entrar en el ballotage.
El economista reunió a la mesa de conducción de Consenso Federal con el objetivo de mostrarse activo en campaña, como una manera de ahuyentar las versiones que lo dan negociando con el oficialismo y también con Alberto Fernández.
El análisis de la reunión en la que también participaron Juan Manuel Urtubey, Graciela Camaño y Bali Bucca, entre otros, fue que Consenso Federal es la única fuerza con proyección de crecimiento con miras a octubre y que mantienen la perspectiva de convertirse en segunda fuerza y entrar el ballotage, aprovechando el mal resultado de Macri.
La señal de Lavagna es una respuesta a los rumores que circularon este lunes sobre una idea de parte del oficialismo de buscar un acuerdo de cara a octubre, que implicarÃa por supuesto que el economista retire su candidatura para favorecer a Macri. A cambio, algunos proponen a ofrecerle, de base, el Ministerio de EconomÃa de un hipotético segundo mandato. Incluso, MarÃa Eugenia Vidal tuvo que desmentir la posibilidad.
Pero lejos de siquiera abrirle la puerta a eso, Lavagna planteó que quiere entrar al ballotage si la imagen de Macri se sigue deteriorando.
Alberto dice que le gustarÃa tener a Lavagna como ministro y que no piensa en una economÃa cerrada
Más temprano, Graciela Camaño habÃa descartado de plano la idea. "Es un disparate y una falta de respeto", sentenció la diputada, que agregó que "bajo ningún punto de vista" se plantean negociar con el macrismo o el kirchnerismo.
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Entonces el problema pasa a ser: Cómo conseguir que Lavagna-Urtubey logren en las elecciones del próximo 27 de octubre entrar al Ballotage? La solución a esto sería que el Presidente Macri, junto a Pichetto, resignasen sus candidaturas. Sólo de ellos dos se requiere esto: no del resto de los candidatos a Diputados, Senadores, etc, etc de Juntos por el Cambio. Ni tampoco, desde ya, debería hacerlo la Gobernadora María Eugenia Vidal.
Si de produjese esto, es decir, si el Presidente tuviera ese gesto de grandeza, su electorado se volcaria casi con seguridad hacia Lavagna. Y aún más: sería altamente probable que algunos de los que votaron a los Fernández en las PASO, al ver ahora a Lavagna con chances reales, rectificarian su voto hacia él, dado que (esto hay que reconocerlo) muchos votaron a los Fernández por aversión a Macri, hecho que la figura de Lavagna no suscita.
Asimismo, la circunstancia de que Lavagna sea valorado con chances ciertas de ser electo Presidente, automáticamente aplacaría la actual volatilidad de los mercados, logrando frenar el ahondamiento de la crisis en la cual estamos inmersos. Ello le permitiría, por un lado, al Presidente Macri (ya despojado de la carga de ser candidato) dedicarse a gobernar _ no a hacer campaña _ y a terminar su mandato el próximo 10 de diciembre (circunstancia que hoy luce incierta); y, por el otro, al pueblo en general dejar de sufrir las atroces consecuencias de la actual coyuntura.
Por otra parte, es de destacar que el círculo rojo nacional e internacional (multimedios, periodistas, mandatarios extranjeros) se mostrarán muy auspiciosos con la perspectiva de un Lavagna Presidente y Urtubey Vice, lo cuál sería también beneficioso para aplacar el actual clima de incertidumbre política y económica.
Todo esto se conseguiría si Macri se convenciera (y lo convencieran) de que su renunciamiento a su candidatura es lo mejor para su pueblo y para su Patria. En sus manos se juega el destino de todos los argentinos. Si toma la decisión correcta, la Historia se lo agradecerá.
Entonces el problema pasa a ser: Cómo conseguir que Lavagna-Urtubey logren en las elecciones del próximo 27 de octubre entrar al Ballotage? La solución a esto sería que el Presidente Macri, junto a Pichetto, resignasen sus candidaturas. Sólo de ellos dos se requiere esto: no del resto de los candidatos a Diputados, Senadores, etc, etc de Juntos por el Cambio. Ni tampoco, desde ya, debería hacerlo la Gobernadora María Eugenia Vidal.
Si de produjese esto, es decir, si el Presidente tuviera ese gesto de grandeza, su electorado se volcaria casi con seguridad hacia Lavagna. Y aún más: sería altamente probable que algunos de los que votaron a los Fernández en las PASO, al ver ahora a Lavagna con chances reales, rectificarian su voto hacia él, dado que (esto hay que reconocerlo) muchos votaron a los Fernández por aversión a Macri, hecho que la figura de Lavagna no suscita.
Asimismo, la circunstancia de que Lavagna sea valorado con chances ciertas de ser electo Presidente, automáticamente aplacaría la actual volatilidad de los mercados, logrando frenar el ahondamiento de la crisis en la cual estamos inmersos. Ello le permitiría, por un lado, al Presidente Macri (ya despojado de la carga de ser candidato) dedicarse a gobernar _ no a hacer campaña _ y a terminar su mandato el próximo 10 de diciembre (circunstancia que hoy luce incierta); y, por el otro, al pueblo en general dejar de sufrir las atroces consecuencias de la actual coyuntura.
Por otra parte, es de destacar que el círculo rojo nacional e internacional (multimedios, periodistas, mandatarios extranjeros) se mostrarán muy auspiciosos con la perspectiva de un Lavagna Presidente y Urtubey Vice, lo cuál sería también beneficioso para aplacar el actual clima de incertidumbre política y económica.
Todo esto se conseguiría si Macri se convenciera (y lo convencieran) de que su renunciamiento a su candidatura es lo mejor para su pueblo y para su Patria. En sus manos se juega el destino de todos los argentinos. Si toma la decisión correcta, la Historia se lo agradecerá.
Esa es una de las causas por las cuales no sabés que "Glovo" (sí, con "v" corta) es una empresa (negrera) que contrata a tipos para hacer delivery en bicicleta. Tendrías que estar en libertad para saberlo.