La Reserva Federal de los Estados Unidos decidió este miércoles recortar la tasa de interés un cuarto de punto porcentual tal y como el mercado esperaba. Así y todo, el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500 que operaban con una suba intradiaria del 0,1% se dieron vuelta y bajaron 0,9%, 1% y 0,7% respectivamente en una leve toma de ganancias. Históricamente las bajas de tasas repercutieron como un shift negativo en los índices bursátiles, desacelerando las tendencias alcistas o profundizando las bajas.

Se trata de la primera baja de tasas de interés de la Fed desde 2008, cuando para frenar la potencial ola expansiva de quiebres por la crisis financiera mundial, tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo al otro lado del océano implementaron una política de "quantitive easing" con tasas de interés nulas y, más adelante, incluso negativas para dinamizar las economías centrales.

No conforme con la magnitud de la reducción de la tasa de interés de la referencia, horas más tarde, Trump retomó las críticas contra Powell y la Fed: "Como de costumbre, Powell nos decepcionó" aseguró en su cuenta oficial de twitter, al tiempo que remarcó que las tasas jamás deberían haber subido.

Para la Argentina, como adelantó LPO, es una noticia positiva que la Fed corrobore el sendero bajista incluso si en el corto plazo difícilmente la Argentina pueda sacarle provecho al mejor clima financiero internacional por causa de su elevado riesgo país y el complejo escenario electoral. La suba de tasas en 2018 fue uno de los condicionantes del cierre de los mercados de deuda para el país.

Por primera vez en una década la Fed analiza bajar la tasa, pero el efecto en la Argentina será marginal 

La decisión de la Fed se basó en que la inflación interanual se mantuvo debajo del objetivo del 2% y no se han observado cambios significativos en las expectativas de inflación. Por lo que, "Consistentemente con el mandato estatutario, el Comité busca promover el máximo empleo y la estabilidad de precios. A la luz de las implicancias de desarrollo global para el pronóstico económico y de las débiles presiones inflacionarias, este Comité decidió bajar el rango de metas de tasas de los fondos federales al 2 a 2-1/4 por ciento".

"Esta acción respalda la visión de la expansión sostenida de la actividad económica, condiciones fuertes del mercado laboral y una inflación cercana al 2% objetivo simétrico del Comité son los pronósticos más probables, pero la incertidumbre sobre estas proyecciones se mantiene", agregó el comunicado oficial al tiempo que remarcó que seguirán monitoreando de forma cercana la evolución de la economía.

La resolución se llevó a cabo con los votos del presidente de la Fed, Jerome Powell y otros ocho directores del Comité de Política Monetaria. Mientras que dos miembros votaron porque el rango de tasas se mantuviera en la zona del 2,25-2,50% y justificaron su decisión en que consideran que una baja de tasas eleva el endeudamiento y los riesgos asociados al exceso de deuda y apalancamiento.

Minutos más tarde, en conferencia de prensa, Jerome Powell desestimó estas razones y aseguró que hoy en día las vulnerabilidades del sistema financiero son moderadas y que, en su opinión, "Hoy no es una razón para no tomar esta medida". A su vez, remarcó que las perspectivas de la economía estadounidense continúan estables para este año, con el nivel de desempleo más bajo del último medio siglo y con un repunte en los salarios, en especial los de menor monta, al tiempo que aclaró que esta mejora salarial "no pone mucha presión sobre la inflación" y que por eso se podía bajar la tasa de interés.

Respecto de las perspectivas para el año que viene, el presidente de la Fed señaló que en general son favorables, incluso si se espera que la creación de empleo se debilite, aunque no tanto como para afectar las cifras de desempleo.

Además, enfatizó que el recorte de tasas busca ayudar a desactivar los efectos de los riesgos que amenazan a la economía estadounidense, como ser la menor demanda global, un bajo nivel de inversión privada durante el segundo trimestre y las tensiones en el comercio mundial. En relación a estas últimas, aclaró que no hay experiencia en el manejo monetario de riesgos comerciales por lo que "estamos aprendiendo sobre la marcha" y subrayó que con estas palabras no estaba inmiscuyéndose ni criticando la política comercial de los Estados Unidos.

Consultado sobre las fuertes críticas de Trump, el presidente de la Fed, repitió que en el Comité no se dejan influenciar por lo que digan en la Casa Blanca a la hora de determinar la política monetaria y que "tampoco respondemos con la política monetaria" a las críticas.

En este sentido, pidió que se leyera la baja de tasas como parte de una trayectoria de respuestas de la Fed a la economía, que pasó de esperar subas de tasas a esta baja, que es la primera en más de diez años: "Nos hemos movido hacia una política más acomodaticia y la economía se ha mantenido por arriba de lo esperado con el apoyo de nuestra política".

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