Cambiemos logró frenar un pedido de informes de la oposición al ministro de Transporte Guillermo Dietrich, para explicar el avance de los seis corredores viales licitados el año pasado bajo la modalidad de Participación Pública Privada (PPP) y casi sin comienzo de  obra a la vista.

Diego Bossio convocó a la bicameral encargada de seguir estas obras pero sólo asistieron sus pares Silvina Frana y Adrián Grana, del Frente para la Victoria-PJ. No fue ningún legislador de Cambiemos pero tampoco nadie del peronismo federal. 

En su última visita a la comisión, en octubre de 2018, Dietrich sostuvo que los proyectos de PPP eran "un éxito total", pero sin embargo sólo se supo que se removió tierra en algunos casos.  "Nos hubiese gustado discutir con el oficialismo este tema", se lamentó. 

Bossio iba a solicitar una nueva citación a funcionarios, pero sin quórum nada fue posible. "es bochornosa, escandalosa y una verdadera vergüenza la ausencia de Cambiemos" se quejó Grana, sobre todo porque los asesores de ese bloque se habían comprometido a acompañar el pedido de informes. 

Grana recordó que "siempre fue un gran crítico del mecanismo de PPP, dado que por los antecedentes internacionales y la inestabilidad económica, iba a ser muy dificultoso llevarlo adelante con éxito. Fue un rotundo fracaso".

La oposición buscaba aprobar un pedido de informes para que Dietrich explique porqué dijo que los PPP eran un éxito y no empezó ninguna obra.

Las PPP son una modalidad aplicada en muchos países, repatriada por Macri en 2016 con apoyo de una parte del Congreso y consiste en conseguir inversores para una obra púbica y garantizarle ganancias futuras.

Con la devaluación y la inflación por las nubes, fue casi imposible que llegaran inversores y los concesionarios se limitaron a tareas de mantenimiento, el único compromiso asumido con fondos propios.

Ni siquiera los estimula el préstamo del Bice por 100 millones de dólares anunciado el 4 de junio por Francisco Cabrera. "No llega ni al 2% de las obras", lo minimizo ante LPO el directivo de una de las empresas favorecidas.

Con este fracaso, muchos legisladores empezarán a reclamar un cambio de condiciones para buscar financiamiento que al menos permita a los obreros comenzar a desplegar algunos kilómetros de asfalto.

Bossio reunió a una veintena de asesores en un Congreso que casi no tienen actividad y elaboraron un pedido de informes a Dietrich para conocer cómo piensa reactivar los proyectos y no dejarlos a atados a los vaivenes económicos del país.

Como las condiciones fijadas en los pliegos, una suba del riesgo país dispara los costos financieros hasta en un 30%, tal como le explicó el diputado a Nicolás Dujovne en su última visita a la Cámara de Diputados.