Después de cinco años de cajonearse en ambas Cámaras, la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados firmó el dictamen del proyecto de ley que crea el sistema de juicio en ausencia y permite juzgar a distancia a los iraníes acusados de volar la sede de la AMIA hace 25 años, pero aun así es resistido por un sector de la comunidad judía.

La sesión fue posible por la asistencia de diputados de Cambiemos y cuatro opositores: Carolina Moises, Juan Brügge, Mayda Cresto, del peronismo federal; y la misionera Verónica Derna. El dictamen obtuvo 16 firmas, justo la mitad más uno.

El oficialismo, además, debió peregrinar mucho para llegar al quórum: los radicales Soledad Carrizo, Martín Hernández y Miguel Nanni no podían llegar, renunciaron y fueron reemplazados por Luis Borsani, Facundo Suárez Lastra y Miguel Bazze.

La interna de la comunidad complica la ley de juicio en ausencia para el caso Amia

Y se encontró con los repartos de Paula Oliveto, de la Coalición Cívica, que pidió que sea un sistema excepcional y no ampliado a otros delitos como señala el proyecto, que incluye los de lesa humanidad y crimen organizado, como el narcotráfico. El kirchnerismo fue la única fuerza en oponerse, a través de Rodolfo Tailhade, quien definió al proyecto como un "disparate".

"Lo único bueno que le encuentro a esto es que por ahí tenemos suerte y lo juzgamos a (Carlos) Stornelli", ironizó, en alusión al fiscal de la causa de los cuadernos que se niega a asistir al juzgado de Dolores, donde se lo investiga por espionaje ilegal. Y definió la ley como "un regalito para (Mike) Pompeo", el secretario de Estado norteamericano que este jueves participará del acto conmemorativo del atentado a la mutual judía. 

El juicio en ausencia fue impulsado por primera vez en el Congreso por Patricia Bullrich en 2014, cuando aún era diputada del PRO y la entonces presidenta Cristina Kirchner había firmado el memorándum con Irán para juzgar a los acusados de ese país en sus tribunales.

Los sectores ortodoxos de la comunidad judía se oponen al juicio en ausencia, pero se comprometen a no bloquearlo. Sin embargo. Los proyectos estuvieron cinco años cajoneados. 

La actual senadora siempre sostuvo que el juicio en ausencia es inconstitucional y cuando asumió Mauricio Macri los senadores el PJ la olvidaron y presentaron un proyecto de ley, con la certeza de que pasaría rápido por los recintos.

Pero nunca se trató, el Gobierno no mostró interés y Miguel Pichetto llegó a pedirle al ministro de Justicia Germán Garavano que empujara la ley con sus senadores. No ocurrió pero este año el diputado macrista Daniel Lipovetzky presentó su proyecto, se reunió con las autoridades de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) y junto a Burgos consiguió la mayoría en comisión para dictaminar.

"Hoy no es posible avanzar en una causa si el imputado o acusado no se presenta al juicio. Muchas veces son amparados por el Estado que los protege Este proyecto permite empezar a resolver situaciones de impunidad", celebró.

Recordó que existe jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que el Alfredo Astiz fue condenado en ausencia en Francia por los crímenes de las monjas francesas desaparecidas durante la última dictadura.

"La Constitución no sólo no lo prohíbe, sino que pasa a ser un imperativo constitucional en virtud de los tratados internacionales. El juicio en ausencia ha sido utilizado por los países del mundo a la hora de juzgar situaciones en rebeldía", se sumó a los festejos el radical Luis Petri.

El oficialismo intentará sumar aliados para tratarlo en el recinto, tal vez antes de las primarias, pero nadie se atreve a garantizar una mayoría sólida en el recinto porque hay un sector de la comunidad judía, identificado como los ortodoxos, que no está de acuerdo con la ley aunque prefiere no decirlo públicamente. 

Mantienen esa posición las autoridades de la AMIA y varias organizaciones de la Daia, que no firmó ningún comunicado a favor de la ley. Algunas enviaron referentes a la reunión de comisión informativa para informarle a algunos diputados sus reparos a la ley pero se comprometieron a no bloquearlo si avanzaba. 

Sin embargo, son sectores que ya dieron muestra de su poder al logar que se mantuviera cajoneado en  estos años, con dos terceras partes de ambos recintos expresándose a favor. En la oposición sugerían que la resistencia se debe a que, ampliado a otros delitos, el  proyecto podría derivar en juicios a israelíes acusados por otros delitos y no extraditados por su presidente de turno. El debate continúa.