"Me cuesta entender el tipo de relación que (Romo) tiene con el presidente. Ideológicamente es de extrema derecha y en términos sociales oscila entre el Opus Dei y los Legionarios de Cristo. ¿Cómo un hombre así, que llegó a admirar a Pinochet y Marcial Maciel, acabó no solo siendo amigo de AMLO sino incluso siendo el jefe de la Oficina de Presidencia".

Con estas palabras en entrevista exclusiva para Proceso, Carlos Urzúa aclaró uno de los temas más polémicos de su carta de renuncia: el conflicto de interés en Palacio Nacional, y cuyo nombre no es otro que Alfonso Romo.

Como lo había reportado LPO desde meses atrás, la relación entre ambos se fue deteriorando desde la confección del Proyecto Alternativo de Nación y se agravó cuando la 4T se hizo Gobierno.

Romo Garza, explicó el economista, nombró a los titulares del Sistema de Administración Tributaria (Margarita Ríos-Farjat) y la banca de desarrollo (Nafinsa y Bancomext): Eugenio Nájera. "Este último ha sido desde siempre su mano derecha en el sector empresarial, mientras que para que ella pudiera ser impuesta se tuvo que cambiar la propia ley del SAT".

Sin embargo, negó un desencuentro con Raquel Buenrostro, la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público: "Es falso que yo haya tenido una confrontación con ella [Raquel]. Tanto Arturo [Herrera] como Victoria y Raquel fueron alumnos mío en El Colegio de México".

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Aunque reveló sus profundas diferencias con Manuel Bartlett. "No revela la razón última de su salida, pero dice que mucho tuvo que ver un diferendo con el director de la Comisión Federal de Electricidad", se lee en la entrevista firmada por Hernán Gómez Bruera, quien la semana pasada anunció la cancelación de su programa en Canal 11, "La maroma estelar".

"Derivado de su intención [de Bartlett] de incumplir el contrato por el cual se construyó el gasoducto submarino Sistema Sur Texas-Tuxpan. Alerta que una disputa legal con las empresas involucradas podría dejarnos sin fuentes de energía un buen tiempo, además de poner en peligro la entrada en vigor del T-MEC", continúa el diálogo con el rotativo fundado por Julio Scherer.

Otro dato revelador es que Urzúa estuvo a favor de continuar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional en Texcoco. "De entrada puedo decir que yo sí estuve a favor de que continuara la construcción del aeropuerto de Texcoco. Creo que la obra estaba muy avanzada y había demasiado dinero de por medio".

"Si bien es cierto que muchos de los terrenos adelaños estaban controlados por gente vinculada a la administración anterior -señaló-, un gobierno fuerte como el de López Obrador podría haberlos expropiado por razón de Estado".

Finalmente, el extitular de Hacienda afirmó que México necesita una reforma fiscal, aun cuando el presidente rechazó su propuesta, la cual implicaría un aumento a los impuestos y de la que anticipó tendrá lugar a mitad del actual sexenio. Bajo las condiciones económicas actuales, añadió, no apoya un sobre-ajuste y respaldo el actual manejo del gasto público.