Tras 14 años, el 25 de abril la bicameral permanente defensor de los derechos de niños, niñas y adolescentes eligió Marisa Graham como defensora del niño, con el voto unánime de todas las fuerzas políticas como garantía de su aprobación en los recintos.

Pero pronto apareció el problema de época: Graham apoyó la legalización del aborto y Unidad Provida, el think tank celeste con mayor poder de lobby, empezó a llamar a los legisladores para que archiven el pliego.  Este miércoles se votará en Diputados y un grupo lo rechazará, aunque los verdes confían en aprobarla sin problemas.

Los Provida se demoraron mucho en mirar el currículum de Graham: como sus adjuntos elegidos, debió superar un concurso público con un riguroso examen en el recinto de Diputados.

Sin embargo, una entrevista fue suficiente para alterar a la tropa celeste, porque además de reconocer su respaldo al aborto legal, se refirió a "los niños de aquellos embarazos que quieran llegar a término".

La elegida para Defensora del niño apoya el aborto y hay presión de los celestes para no votarla 

"Esto discrimina y desampara a los niños que por cualquier motivo, ya sea por vulnerabilidad, enfermedad o dificultad, dejen de ser deseados por al menos un momento, poniéndolos en riesgo de muerte", denunciaron.

El pliego de Graham necesita mayoría simple y el lunes las autoridades de todas las fuerzas políticas hicieron su punteo y confiaron en llegar alcanzarla sin problemas, tanto que incluyeron su pliego en el temario de la sesión.

En la noche del martes, el interbloque Cambiemos se reunió, sus celestes anticiparon que votarán en contra o se abstendrán y sus compañeros verdes quedaron convencidos de tener los números para imponerse.

"El kirchnerismo es casi todo verde y si aporta sus votos llegamos cómodos", sostuvieron ante LPO. La sesión es al mediodía. El poroteo empezará un rato antes. Y podría seguir en el Senado, en sólo un par de semanas.