Tal como se preveía, el conflicto por el recorte de subsidios al nuevo gas de Vaca Muerta comienza a reflejarse en los indicadores de producción. En abril, el crecimiento del gas -que venía evolucionando a un ritmo del 5,29% en 2018- se desaceleró a un tímido 1,8%.

En el sector vinculan el fenómeno con la consecuente retracción de los volúmenes de Tecpetrol, que tras verse perjudicada por la "reinterpretación" de Lopetegui sobre la Resolución 46, ya no parece tan interesada en seguir batiendo récords.

"El hecho de que la producción convencional esté declinando anualmente y que la producción total en ausencia del aporte de Tecpetrol en Fortín de Piedra también sea decreciente en los datos anuales, podría estar implicando que la producción de gas natural en Argentina no puede desarrollarse sin un esquema de fuertes subsidios la producción", subrayaron desde el Instituto Argentino de Energía, General Mosconi.

De acuerdo a los datos oficiales de abril, la producción convencional (que acapara el 63% del total) se redujo un 8,9% en los últimos 12 meses, mientras que la producción no convencional, liderada ahora por el Shale Gas, se incrementó 40,8%.

Esto se reflejó notoriamente al distinguir las diferentes cuencas y empresas. Los yacimientos más vinculados a los pozos maduros como los del noroeste, los cuyanos y el sector del golfo San Jorge, cayeron un 8,4%, 6,5% y 4,6%, respectivamente. Con la particularidad de que las dos empresas más importantes como YPF y Total se contrajeron un 2,1% y 1,2%. Por el contrario, las dinámicas cuencas neuquinas y austral, asociadas al shale y al off shore, incrementaron su producción un 3,9% y un 1,4%.

Sin embargo, esta tendencia que venía observándose en los últimos meses, ahora ya no tiene la suficiente potencia del gas no convencional. Es que al ver el cambio de reglas, la industria se volcó hacia los nuevos proyectos petroleros.

De esta manera, el crecimiento del crudo se aceleró un 4,3%, con una notable suba del 67,6% del shale que pudo compensar el retroceso del 1,8% de los yacimientos convencionales. Al igual que en el gas, las cuencas más beneficiadas fueron la neuquina (9,1%) y la austral (24%), contra un mal desempeño de la cuyana (-6,3%) y la del noroeste (-12,7%).

El giro del sector se ve claramente en el rendimiento de la petrolera de bandera que aumentó su producción acumulada en el último año móvil un 10,7%. Como explicó LPO, la firma que preside Miguel Gutiérrez volcó todos sus esfuerzos al negocio de la generación eléctrica y a la extracción de crudo que por sus características resulta mucho más fácil de colocar en los mercados externos.

Este año, anunció inversiones por 683 millones de dólares en la región sur (Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego), que junto a los proyectos de Shell, Petronas y Vista, aspiran a disparar la producción en un 40% durante los próximos cinco años.