La aparición de Cristina Kirchner este martes en el PJ para blindar al partido y reforzar su candidatura generó también una reacción de los intendentes del PJ Bonaerense, que un día después se reunieron en Merlo y ratificaron que quieren que "uno de ellos" sea quien los represente en la boleta para la gobernación. 

Como contó LPO, la frase repetida hasta el hartazgo por los intendentes implica tomar distancia de Axel Kicillof, el que más mide en los municipios del Conurbano, y volver a insistir con la figura de Martín Insaurralde, que da indicios de que su candidatura sigue en pie.

Con Gustavo Menéndez como anfitrión y Fernando Gray a cargo de la convocatoria del PJ, los intendentes compartieron un asado en el que analizaron el escenario electoral y se entusiasmaron con ver una chance de ganar en casi todos los municipios de la Primera y Tercera Sección, salvo en nichos de Cambiemos como Vicente López y San Isidro.

"Por eso hablaron de ir coordinando un comando de campaña en común para la Provincia y sobre todo para focalizar en los municipios donde no hay intendente peronista", explicó uno de los intendentes a LPO.

De la reunión participaron sólo intendentes -con la excepción de Fernando Espinoza, que acompaña a todos lados a su sucesora Verónica Magario- que se encargaron de enfatizar que sueñan con coronar a uno de ellos en la gobernación bonaerense.

Entre los asistentes estuvieron algunos kirchneristas duros como Jorge Ferraresi y Mario Secco, así como también otros peronistas como Julio Zamora, Alberto Descalzo y Ariel Sujarchuk.

Como contaron a este medio, algunos intendentes se quejaron de la posibilidad de que les abran internas en sus distritos, luego de que LPO anticipara que en el kirchnerismo piden ir a las PASO en municipios como Moreno, San Martín y Florencio Varela.

"Todos ven a Cristina en actitud de buscar consensos. Damos por hecho que va a ser candidata", dijo un intendente a este medio al salir de la reunión en la que hubo duras críticas a Vidal, a quien acusaron por el "abandono" de la gestión en materia de salud, educación y seguridad.

Sobre la salud pública, consideraron que se trata de "un área sensible que además vio aumentada su demanda como consecuencia de la gente que dejó de pagar la obra social por la crisis económica". Además, en relación a la seguridad, los intendentes del peronismo plantearon "el retiro del Estado provincial en los barrios". Sin inversión suficiente, tanto los programas de modernización como el proyecto de ampliar el cuerpo vigente mediante la Policía Local quedaron truncos en la actual gestión.

"Estamos convencidos de que la unidad es el camino para construir ese nuevo contrato social que ponga el valor el trabajo y el consumo interno y vuelva a llevar al Estado a los ámbitos donde más se lo necesita", coincidieron.