El segundo dato económico de marzo confirmó la profundización de las tendencias recesivas. Como un reflejo del desplome de hasta el 13% que sufrió la industria y la construcción, el uso de la capacidad instalada en las fábricas registró la mayor caída en la era Macri.

El indicador que mide el nivel de ociosidad del sector manufacturero y que viene marcando retrocesos desde hace once meses de forma ininterrumpida, descendió 9,1 puntos porcentuales -o un 13,6%- para situarse en el 57,7% de capacidad utilizada o un 42,3% de ociosidad.

Se trata de cifras que no se observaban desde el año 2002 y que sin duda le ponen fin al entusiasmo oficial por los rebotes intermensuales desestacionalizados de enero y febrero, que solamente tuvieron lugar ante un tipo de cambio que se había mantenido planchado.

De acuerdo a los datos publicados por el Indec, en el tercer mes del 2019 el sector automotriz presentó uno de los cuadros más alarmantes con una utilización de solo el 35% de su capacidad, junto a la industria metalmecánica donde el dato llegó al 42%.

Industria y construcción se desploman hasta un 13% y confirman el fin de los "brotes verdes"

La sorprendente cifra va en línea con los anuncios del sector, que en lo que va del año aplicaron reiteradas suspensiones y tienen sus plantas prácticamente paralizadas, como en los casos de Iveco, Peugeot y Renault, reportados por este medio.

El siguiente rubro con menor nivel de utilización operativa también sufrió el impacto de la crisis automotriz, ya que fue la intensa merma en producción de neumáticos lo que explicó que las plantas de productos de caucho y plástico funcionen sólo al 48,7%.

El impacto sobre esta industria no solo se vio en el bajo porcentaje de utilización sino también en la magnitud de la caída frente a marzo de 2018. Automotriz y metálicas básicas retrocedieron 23,2 puntos porcentuales, productos minerales no metálicos lo hicieron en 13,7 puntos, metalmecánica 11,2, tabaco 10,6 y caucho y plástico 8 puntos.

Por el contrario, de los doce bloques relevados, el único que presentó una mayor utilización de su capacidad productiva fue la edición e impresión, con un alza de 1,3 puntos porcentuales que la llevó al 58,1%.