La cámara de Diputados bonaerense aprobó la licencia solicitada por Manuel Mosca en el marco de una denuncia por extorsión en su contra, aunque los legisladores se negaron a votar el desafuero -también pedido por el diputado- que fue girado a comisión.

Los diputados de Cambiemos, el kirchnerismo y la bancada de los intendentes dialoguistas fueron quienes se sentaron en el recinto para votar la licencia. El Frente Renovador y el bloque del Frente Amplio Peronista ingresaron al recinto una vez aprobada la licencia del diputado.

El kirchnerismo hizo algunos planteos jurídicos respecto de la licencia y del pedido de autodesafuero. Más tarde, Cuto Moreno deslizó fuertes críticas que tuvieron como destinatario al gobierno nacional y no hizo mención alguna al caso de Jorge Romero, que sacudió al kirchnerismo en el Senado bonaerense.

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Por el lado del oficialismo fue el jefe de los diputados quien hizo mención al pedido de licencia. "Desde la política debemos dar una respuesta a esta situación. De cara a la gente, Mosca no dudó un solo segundo en poner la institución de la cámara por en encima de cualquier otra cosa", dijo.

Ahora, la poderosa Cámara de Diputados quedó presidida por Marisol Merquel, una diputada que recala en el peronismo de Martín Insaurralde. En tanto, la vicepresidencia es para Cuto Moreno.

Cristina Tabolaro y Marisol Merquel.

Aglaplata

Fuentes del oficialismo aseguran que están sólidos todos los acuerdos para que -al menos en estos dos meses- no haya sorpresas ni desequilibrios en la Cámara.

En cuanto a los reparos del massismo, la bancada que dirige Rubén Eslaiman había adelantado su rechazo a votar la licencia. Pero además, la negativa de ese sector a votar expresa el malestar por el funcionamiento que tendrá la Cámara Baja en los próximos dos meses.

Es que desde la presidencia de Diputados, Mosca fue determinante para sellar el acuerdo legislativo con Massa y los intendentes peronistas, que le dieron a la gobernadora una gobernabilidad que no se replicó a nivel nacional.

Intrigas en Cambiemos detrás del caso Mosca

Aunque por ahora existe total hermetismo desde todos los bloques, ese equilibrio es el que se pone en riesgo con la salida temporal del diputado.

La semana pasada, Mosca presentó ante el fiscal Álvaro Garganta, una denuncia para solicitar que se investigue el delito de coacción agravada y extorsión, por sentirse "víctima de una maniobra extorsiva".

Horas más tarde, se confirmó que la denunciante había tomado contacto con funcionarios muy cercanos al núcleo duro de la Casa Rosada. Se trata del secretario de Cultura, Pablo Avelluto; la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso y el redactor de algunos discursos del presidente, Alejandro Rozitchner.

Hasta ese momento la denuncia nunca se había concretado en sede judicial y en La Plata no tenían precisiones sobre su contenido. Pero tras la contradenuncia del diputado se supo que se realizó una presentación ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema, que depende de la juez Elena Highton de Nolasco, que prevé un sistema de protección de la víctima que cuida su anonimato. Ahora en esa oficina se evaluará la presentación y eventualmente el camino judicial a seguir.

En el entorno del diputado destacan que las amenazas crecieron en diciembre, cuando la posibilidad de que Vidal desdoble las elecciones en la provincia comenzó a ganar espacio en la agenda. Tras ese momento, volvieron a cobrar fuerza en últimos días en medio del reclamo del Círculo Rojo para que la Gobernadora se la candidata de Cambiemos a la presidencia.

En el Ejecutivo buscan mostrar cautela. La Gobernadora estuvo hoy en su despacho donde mantuvo una reunión de gabinete sobre le mediodía y por la tarde avanzó con varias reuniones de seguimiento de temas. Desde su entorno destacan que Vidal se mantiene enfocada en la gestión y en ser candidata para un segundo mandato en la provincia.