Los datos oficiales de consumo de febrero anotaron sus registros que cuestionan el repunte de la economía que venía augurando el ministro Dujovne.

Las compras a precios constantes en los supermercados se desplomaron 12,1% en relación con igual mes del año anterior y en los abastecedores mayoristas la caída fue del 12,5%, según informó este jueves el Indec.

En los supermercados la suba de precios fue del 59,9% interanual, en tanto que en los mayoristas los precios treparon 64,1%.

De esta forma, los datos de supermercados mostraron un empeoramiento respecto de los valores del mes anterior. En enero las ventas habían anotado caídas reales del 10,6%. Mientras que en los autoservicios mayoristas el consumo había anotado una baja de 15,2%, el peor dato de la serie histórica, la cifra de marzo mostró una mejora aunque peor del 12,2% de diciembre.

Son valores complicados porque, por ejemplo, el dato de consumo en supermercados quedó a solo tres décimas del -12,4% de noviembre, el peor de toda la serie.

Producto de la contracción en las ventas, los datos de empleo sectoriales no son alentadores. Se perdieron 547 puestos de trabajo, lo que significó una retracción del 0,55% en la cantidad de personas que participan en el sector, entre enero y febrero, con una baja del 0,1% y del 0,5% en el personal jerárquico de mayoristas y supermercados respectivamente y una caída del 0,6% de los cajeros y repositores.

"Las novedades del Indec indican que el consumo en supermercados y centros de compras distan de recuperar los niveles de comienzos del año pasado, por lo contrario, exhiben caídas muy elevadas, incluso superiores al 15% en el caso de los centros comerciales", señaló el economista y director de la consultora ACM, Javier Alvaredo.

Peor fue la situación en los centros de compra cerrados o shoppings, donde la caída en las ventas llegó al 17,6%, baja que quedó a un punto del récord de 18,6% del mes de octubre en la comparación interanual y mostró una baja respecto del 13,3% de enero. La caída fue particularmente profunda en el rubro electrónica y electrodomésticos que anotaron caídas nominales en pesos incluso con más de 55% de inflación acumulada.

"En los meses próximos las altas tasas de interés junto con los malos resultados en materia inflación y la caída del salario real que esto implica, esperamos que las ventas minoristas sigan mostrando variaciones interanuales negativas muy pronunciadas. En particular creemos que se observará una mayor caída en las ventas de bienes durables, dado que son aquellos bienes que requieren de financiamiento para su consumo", agregó Alvaredo.