En los puertos de la provincia de Buenos Aires, florecen los conflictos desde que el ministro de Producción, Javier Tizado, comenzó a impulsar los consorcios como modelos de gestión. En las últimas semanas hubo tensiones en las terminales de Dock Sud, Mar del Plata, San Nicolás y San Pedro.

En algunos puertos, los conflictos arrastran larga data, en otros la crisis se potenció en los últimos días y también está vinculada a la compleja situación económica.

En San Pedro se da una situación compleja: La principal operatoria de ese puerto, Baltic Shipping, decidió que la carga de cítricos rumbo a Europa opere desde Campana. El consorcio de gestión no logró evitar el cambio de terminal por parte de la empresa rusa. Las negociaciones incluyeron un viaje a San Petersburgo y una reducción de tarifas que alcanzaron el 50%.

Sin embargo, los rusos recibieron desde Campana una oferta superadora: un convenio por cinco años, con uno de gracia.

El presidente del consorcio, Eliseo Almada, explicó que "tuvimos que viajar 18.000 kilómetros para enterarnos de lo que estaban cobrando las empresas de San Pedro. Ellos nos decían que nuestra terminal era cara. Claro y ahí supimos que las agencias marítimas cobraban 53 dólares por pallet de fruta. Cuando la tarifa portuaria regulada en todos los puertos es de 24 dólares". Almada agrego, que le solicitaron a los empresarios que redujeran los costos lo llevaron a 27, pero la decisión estaba tomada.

Esto impacta desfavorablemente en la economía de San Pedro, son 150 trabajadores directos que pierden su trabajo. Y a esto se le suma lugar de almacenamiento de frutas y transportistas, lo que ascendería a 200 personas. Ya el año pasado Baltic Shipping había operado desde Campana producto de la bajante del Paraná que generó complicaciones en la terminal de San Pedro.

En tanto, los trabajadores del puerto de San Nicolás están en alerta ante la posibilidad de perder puestos de trabajo. Exigen a Tizado que se hagan presentes autoridades provinciales del nuevo consorcio de Gestión.

Desde el Gobierno aseguran que estas medidas permitirán potenciar inversiones y resolver cuellos de botella operativos y de infraestructura en beneficio de armadores y exportadores. Pero para los sindicatos son privatizaciones encubiertas.

El mecanismo administrativo del consorcio ya estaba siendo implementado en los puertos de Bahía Blanca, Quequén, Mar del Plata, La Plata y San Pedro. Pero en los últimos meses, Tizado lo extendió a los puertos de Dock Sud, San Nicolás y Coronel Rosales.

En San Nicolás operan empresas de logística y operación portuarias como Casport y Moviport, de movimientos de líquidos a granel como Ponal. La actividad principal del puerto está vinculada a los fertilizantes de Profertil que es el responsable del 75% del movimiento del puerto.

En los últimos días de marzo, mientras Tizado festejaba en Mar del Plata la botadura número 130 del astillero Contessi, un empresario cercano a Mauricio Macri, en el puerto, dos empresas históricas de esa ciudad manifestaban oficialmente su intención de cerrar sus puertas.

El ministro de Producción de Vidal se niega a dragar Dock Sud y hay malestar en YPF y Shell

Las firmas El Marisco y Sebastián Gaboto manifestaron oficialmente su intención de cerrar definitivamenteante la imposibilidad de seguir haciendo frente a una "complicada situación económica" y sus responsables ya presentaron un procedimiento preventivo de crisis a instancias del Ministerio de Trabajo, donde este viernes hubo una audiencia y se acordó pasar a un cuarto intermedio.

También el puerto de Dock Sud pasó al esquema consorciado. Allí, los portuarios pusieron el grito en el cielo y se declararon en estado de alerta y movilización. El Secretario General de Sindicato Único de Trabajadores de las Administraciones Portuarias (SUTAP), Adolfo Barja manifestó que "no existen motivos económicos, ni laborales, ni estratégicos para semejante entrega del patrimonio provincial y que se trata, de manotazos de ahogados para cubrir las innumerables denuncias penales, en otros consorcios y demás estaciones portuarias provinciales, en el manejo de las contrataciones de dragados no realizados, subsidios, contrataciones dirigidas".

LPO había adelantado los problemas de dragado de ese puerto, clave en la carga y descarga de contenedores. Fue el propio Tizado, quien le había avisado a las empresas que operan en Dock Sud que no avanzaría con el dragado.

Dock Sud necesita para operar de manera eficiente un costoso y ambicioso dragado que el gobierno bonaerense viene dilatando. El proyecto es a tres años y están todos los permisos técnicos firmados.

Sin embargo, Tizado sorprendió a los operadores del puerto cuando les aseguró que no estaba convencido de avanzar con la obra. La reunión fue tensa, el ministro esquivó los problemas de Dock Sud para enfocarse en los beneficios del dragado de la Hidrovía, un tema ajeno a la situación que involucraba a los presentes en el encuentro. Los responsables de las empresas quedaron desconcertados.