La Cámara de Diputados aprobó en lo general las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo con 417 votos a favor, uno en contra y 29 abstenciones. Y en lo particular vino con un aval de 258 votos a favor, 67 en contra y 18 abstenciones. El dictamen reforma, adiciona y deroga disposiciones de diversas leyes en materia de justicia laboral, libertad sindical y negociación colectiva.
El documento contiene que en sustitución de la Juntas de Conciliación se crearán tribunales en el seno del Poder Judicial de la Federación y se le dará vida al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral que administrará y estará a cargo de la conciliación para la solución de controversias entre trabajadores y patrones, entre trabajadores y sindicatos o entre sindicatos.
De acuerdo con el partido marrón, esto terminará con la corrupción generada por las Juntas de Conciliación y mudará a los conflictos laborales de las esfera del Ejecutivo Federal en otro poder autónomo, por lo que el Gobierno ya no podrá usar al sindicalismo como botÃn de guerra. "Enterramos al charrismo sindical", festejó Mario Delgado. Una posición que compartÃa el senador y lÃder sindical Pedro Haces, a quien pudo verse ayer en el Pleno del recinto de San Lázaro.
El dictamen registró 104 reservas de 50 distintos diputados. Una de las más polémicas, que dividió a Morena del PT, fue la eliminación del outsourcing. "A los que no hablan inglés, yo les digo que outsourcing significa 'te vamos a joder'", reclamó el diputado petista Gerardo Fernández Noroña.
A continuación, los legisladores del Partido del Trabajo, cuyo coordinador es Reginaldo Sandoval Flores, tomaron la tribuna en bloque y con pancartas en mano se pronunciaron contra de la tercerizacion del trabajo y la subcontratación. "No al outsourcing, basta de sindicatos charros", manifestaron los petistas, quienes sin embargo adelantaron su voto a favor del dictamen "bajo protesta".
Por lo que sumaron una reserva al dictamen sobre esta materia, siendo el único partido que se opuso abiertamente a la tercerizacion del trabajo en el texto final, aunque en la discusión en lo particular terminara por incluirse al outsourcing con el mismo tratamiento que en la reforma de 2012: como una actividad productiva avalada por el estado mexicano.
Desayuno en el Palacio Nacional y Nancy Pelosi
Como lo adelantó LPO, durante el desayuno entre AMLO y Ricardo Monreal en Palacio Nacional se afinaron los detalles de la agenda legislativa prioritaria para la 4T que tendrÃa que salir durante el actual periodo ordinario, antes de un eventual extraordinario. Aquella ocasión se aclaró que la Reforma Laboral serÃa aprobada sà o sÃ.
Y la operación del morenista Delgado Carrillo no dejó lugar a dudas de ello. La mÃnima oposición de Movimiento Ciudadano se mantuvo en la abstención y sólo la panista Sylvia Garfias votó en contra. Según su opinión, porque López Obrador está llevando a México a una dictadura como Venezuela. "Creo que nada es coincidencia, no estoy de acuerdo, eso es sólo el control para los sindicatos para ayudar a unos pocos", externó Garfias Cedillo.
En contraste, la SecretarÃa del Trabajo calificó al dictamen aprobado de "deuda histórica que tenÃamos en este paÃs". "El mundo del trabajo siempre estuvo en un lugar bastante oscuro y simulado y ahora la idea es que la democracia como está llegando en el paÃs también llegue en las relaciones laborales", refirió Luisa MarÃa Alcalde a través de un video en Twitter.
Además, la funcionaria federal se refirió a los "compromisos asumidos por México en el marco del T-MEC", el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá. Lo anterior luego de que la presidenta de la Cámara de Representantes de EU, la demócrata Nancy Pelosi lanzara una advertencia al Congreso estadounidense de que se no ratificarÃa el acuerdo trilateral hasta que nuestro paÃs aprobara una nueva reforma laboral.
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