Ante la negativa de la presidenta de la Asamblea de Representantes Nancy Pelosi de buscar el juicio político de Donald Trump, hoy el congresista demócrata Al Green aseguró que continuará buscando remover al presidente, con o sin el apoyo del liderazgo de su partido.

Ayer el Washington Post publicó una entrevista extensa con la poderosa líder demócrata en la que de manera abierta dijo que no apoyaba el enjuiciamiento del presidente en el Congreso. ¿Sus razones? La medida sería muy divisiva para la nación y tendría que hacerse de forma bipartidista. "Creo que no debemos ir en ese camino, porque divide al país. Y él simplemente no lo vale", sentenció la congresista.

Se trata de un tema delicado al interior del partido. Muchos congresistas que ganaron en noviembre pasado lo hicieron sobre una plataforma anti-trumpista. En enero la congresista por el estado de Michigan Rashida Tlaib, la primera palestina-americana en llegar al Congreso, causó conmoción cuando se filtró una declaración que hizo: "Bebé, vamos a entrar ahí y vamos a enjuiciar al cabrón", dijo. Tlaib se negó a disculparse y recordó que remover a Trump fue una de sus promesas de campaña.

En los años 90 los republicanos bajo el liderazgo de Newt Gingrich abrieron juicio político contra Bill Clinton por mentir sobre su amorío con Monica Lewinski. No sólo el proceso no prosperó en el Senado, sino que al final ayudó a elevar la popularidad del mandatario demócrata, quien fue visto como un mártir por buena parte de los ciudadanos. Además, los demócratas y Clinton lograron colocar el mensaje de que los republicanos estaban demasiado distraídos tratando de derribar al presidente como para hacer su otro trabajo: legislar en beneficio de la nación. Pelosi posiblemente tema que ocurra lo mismo si buscan perseguir a Trump. La presidenta de la Cámara Baja parece más interesada en derrotarlo en las casillas en 2020.

Es entendible también que la líder quiera proteger a los miembros más moderados de su bancada, aquellos que ganaron en distritos de corte republicano y que no apoyan derribar al presidente.

"¿Queremos arrastrar [a Trump] o queremos levantar al pueblo?", habría cuestionado Pelosi durante una reunión con miembros de la bancada, de acuerdo con el Post.

La Casa Blanca tomó los comentarios de Pelosi como positivos. La vocera Sarah Sanders dijo en conferencia de prensa que le daba gusto que la presidenta de la Asamblea "ve lo que el resto de nosotros ve, que no hay razón, no hay causal para el impeachment".

El presidente hizo un trabajo increíble en sus primeros dos años en el cargo. El país está mejor que en décadas, y estamos progresando en muchos frentes", dijo.

La congresista Tlaib, igual que Green, dijo que, sin importar la posición de Pelosi, ella planea presentar una moción para remover al mandatario en las próximas semanas.

"La presidenta Pelosi y todos los miembros del liderazgo siempre nos han impulsado a representar a nuestros distritos, y estos es algo que es muy importante para mis residentes y lo seguirá siendo. Así que voy a seguir, obviamente", dijo Tlaib.

La congresista primeriza Pramila Jayapal, una de las líderes de la sub-bancada progresista del partido, tomó la misma postura y dijo que los votantes están muy enojados "con lo que está pasando en la Casa Blanca". Insistió en que el Congreso tiene la responsabilidad de investigar.

"No creo que nos toque decidir si es algo que valga o no la pena", declaró Jayapal. Enfatizó que, si existe un patrón de abuso de poder por parte de la presidencia, "para mí eso debe ser enjuiciable".

Con todo y lo que dijo la líder demócrata, lo cierto es que los comités de la Asamblea están llevando a cabo numerosas investigaciones y audiencias públicas con miembros de la administración, lo que sugiere que la marea podría cambiar rápidamente para el presidente si la opinión pública se inclina hacia el otro lado. Como dijo la propia Pelosi, citando a Lincoln: "El sentir público lo es todo. Con sentir público, nada puede fallar. Sin él, nada puede triunfar".