A pesar de la severa recesión que atraviesa a la economía argentina, el Banco Macro presentó un sólido cierre de ejercicio para el cuarto trimestre del año anterior, en el que reportó un resultado neto de $5.243,2 millones.

Esto representa una mejora del 67%, frente a la ganancia del mismo período del 2017 y del 37% respecto al tercer trimestre del 2018. A su vez, significa un retorno acumulado anualizado del 30,7% sobre el patrimonio neto promedio y del 5,8% sobre el activo promedio.

Ya para el total del año pasado, la ganancia alcanzó los $15.776,9 millones al superar en un 55% al cierre del 2017, mientras que el resultado operativo neto fue de $22.475,4 millones y resultó un 51% mayor al ejercicio anterior.

El buen desempeño se explica en parte por el incremento de los depósitos totales que llegaron a los $237.954,4 millones, donde los plazos fijos privados tuvieron un gran protagonismo al avanzar en un 20% contra el trimestre previo.

De esta forma, logró un ratio de eficiencia del 35,8% y un exceso de capital de $45.676 millones que de acuerdo a la entidad, "demuestra la sostenida solvencia, con un ratio de capital regulatorio -Basilea III- de 26,5%".

En este sentido, el banco continuó mostrando un adecuado nivel de liquidez, con un ratio de cobertura de activos líquidos sobre el total de depósitos del 57,1%.

A raíz de ello, el total de financiamiento al sector privado llegó a los $171.525,4 millones, es decir, un aumento del 34% a nivel interanual. Aquí se destacaron las líneas comerciales, mientras que en las líneas de consumo, se observó un aumento del 7% en financiaciones con tarjetas de crédito.

El principal banco nacional de capitales privados es la única entidad bancaria que cotiza en Wall Street que presentó una suba bursátil durante el 2019. En lo que va del año, los ADRs avanzaron un 4,91%, en contraposición de las caídas del 6,62% del Francés, el 13,71% del Supervielle y el 0,65% del Galicia.