La poderosa fiscalía del Distrito Sur de Manhattan, que saltó a la fama con la serie Billons, acaba de meterse en el conflicto geopolítico de Venezuela. Este viernes decidió acusar formalmente a Tarek El Aissami por sus vínculos con el narcotráfico. Se trata de un funcionario clave del régimen chavista, vicepresidente económico y ministro de Industria. Antes fue el número dos del gobierno. Nada menos.

"Tareck El Aissami ha usado su posición de poder para involucrarse en el narcotráfico internacional y ha contorneado las sanciones y violado la ley estadounidense sobre barones de la droga extranjeros", dijo el agente Angel Meléndez, del departamento de Seguridad Nacional, que apareció como vocero del caso.

La Fiscalía del Distrito Sur lo acusa de cinco cargos por violar sanciones impuestas a capos de la droga, castigados con una pena máxima combinada de 150 años de cárcel. La fiscalía encontró la manera de llevarlo a juicio, al descubrir que utilizó dos compañías  de aviones privados establecidas en Estados Unidos para reunirse con individuos que figuraban en listas oficiales de narcotraficantes y sobre los que se imponían restricciones de tomar contactos con ellos.

La acusación se da justo cuando el gobierno de Donald Trump intenta encontrar nuevas maneras de ahogar al régimen de Nicolas Maduro, luego que fracasada el ingreso de asistencia humanitaria, en el que Washington y el propio presiente "encargado" Juan Guaidó, habían depositado grandes expectativas, como el posible disparador de la caída del chavismo. La pérdida del momentum de la oposición venezolana incluso generó reproches del vicepresidente Mike Pence a Guaidó, en la cumbre del Grupo Lima que se desarrolló en Bogotá.

Estados Unidos amenaza con meter en una lista negra a David Martínez por sus negocios con Maduro 

Mientras debate la conveniencia de una acción militar directa, la administración republicana empezó a cerrar todos los cercos posibles sobre el régimen. En especial el financiero y la persecución penal. Hace una semana el financista mexicano David Martínez fue citado por el Departamento del Tesoro por asistir al gobierno de Maduro, intercediendo en la venta de bonos venezolanos con China y Rusia. Este martes, el accionista del banco Sabadell había declarado.

Este viernes, el fiscal Geoffrey Berman consideró en su procesamiento que el ministro "evadió" las restricciones impuestas. La acusación también alcanzó a su socio, el empresario venezolano Samark José López Bello y otros dos acusados, uno residente en la Florida y otro en Panamá.

El agente Meléndez afirmó que El Aissami y López Bello "utilizaron aviones privados para celebrar encuentros por todo el mundo, incluyendo Turquía y Rusia" con supuestos narcos. Mientras que los otros dos acusados "trataron de llenarse los bolsillos con dinero sucio" ayudándoles. Todos, dice, una amenaza para EE UU.

"El Aissami y López Bello tendrán que pensárselo dos veces antes de dejar Venezuela otra vez porque se les busca para hacer frente a la justicia en Nueva York", advirtió el agente.

En la construcción del caso también participaron la DEA y los servicios de inteligencia del Departamento de Justicia y fue asignado al juez Alvin Hellerstein.