En sus últimos meses al frente del club, Daniel Angelici atraviesa su peor momento en Boca. La gestión del Tano está en la mira de los hinchas genuinos que este domingo volvieron insultarlo a coro, a pesar de que la barra brava se dispersó por todas las tribunas para amenazarlos y "callar" la reprobación.

El partido contra Lanús estuvo marcado por un clima denso en las tribunas, que tuvo su punto de mayor tensión en el inicio del juego, cuando los hinchas empezaron a insultar a Angelici desde distintos sectores. Lo mismo había sucedido hace quince días, en el primer partido del año en la Bombonera. Ese día los insultos se escucharon con nitidez durante algunos minutos a pesar de los esfuerzos de la barra por taparlos con otros cantos.

Con la advertencia de que volvería a suceder lo mismo, este domingo la barra se dispersó por varias tribunas (generalmente ocupa una tribuna) y al momento de comenzado los insultos comenzó a amenazar y apretar a los socios que repudiaban a Angelici, según denunciaron decenas de hinchas en las redes sociales.

Las fotos y videos son elocuentes. Miembros de "La 12" (varios con remeras de la barra) ubicados en las plateas y en las populares del sector sur (donde se ubican generalmente socios genuinos), amenazan a los hinchas y luego se retiran, lo que revela que se movieron con comodidad por el estadio, es decir que contaban con algún guiño de la seguridad.

Creen que el DNU de Macri le abre a Angelici el camino de la re-reelección en Boca

La presencia de "La 12" en la platea llamó mucho la atención porque se trata de un sector que está casi completamente abonado, es decir que cada butaca pertenece a un mismo socio durante todo el año, por lo que otros socios (en este caso los miembros de la barra) no pueden acceder a menos que les faciliten los abonos. 

El apoyo de la barra al macrista Angelici contradice el discurso contra la violencia en el fútbol que el Gobierno nacional se empeña en instalar y que sostiene en la aplicación del derecho de admisión y en medidas como la prohibición de la venta de choripanes, con la que -aseguran- atacan el negocio de las barras.

La barra en la platea, un lugar que no ocupan habitualmente

La gestión del Tano atraviesa meses críticos porque en diciembre habrá elecciones en el club. Angelici no continuará en el cargo y ya bendijo al secretario general del club, Christian Gribaudo, quien genera algunas dudas en la Casa Rosada. El propio Macri no estaría convencido y tanteó la posibilidad de imponer como candidato a Andrés Ibarra, aunque preferiría que continúe en el gobierno.

No obstante, la reprobación contra Angelici habría encendido alarmas en la Rosada y estaría un análisis un "plan B" a Gribaudo, con algún candidato que no esté tan emparentado con el Tano.

Boca: Macri prefiere que Ibarra siga en el gobierno y le despeja el camino a Angelici

Mientras tanto, la crisis del oficialismo está animando a la oposición a unirse, aunque todavía el panorama es muy disperso. Por ahora suenan como candidatos Jorge Ameal y José Beraldi, los mismos rivales que tuvo Angelici en 2015. Ningún opositor por ahora quiere hacer demasiado ruido a la espera de que se mueva la ficha más importante: qué hará Juan Román Riquelme. 

El ídolo viene amagando con meterse en la política del club aunque tiene trabas muy importantes para ser candidato a presidente. Podría no obstante integrar o apoyar a alguna lista (se rumorea que el lugar sería una vicepresidencia a cargo del fútbol profesional), lo que podría ser decisivo. Pero el silencio de Riquelme dispara especulaciones y hay quienes incluso lo acercan al sector de Angelici, el mismo que lo echó del club.