Andrés Manuel López Obrador confirmó que su Gobierno comenzará con un plan de rescate para la petrolera mexicana Pemex que incluye una inyección fiscal de 107 mil millones de pesos y motivó una réplica del mercado que castigó a los bonos de la compañía.

El presidente de México anunció además que la empresa mexicana no contratará deuda este año y comenzará a pagar la ya existente, una decisión que no se había tomado en una década.

"Yo acepto el reto, vamos a volverla una empresa productiva", aseguró el mandatario federal.

Según destacó el presidente durante su rueda de prensa matutina, la administración federal ha decidido que Pemex tendrá una disminución en la carga fiscal de 15 mil millones de pesos para este 2019, lo que representa 4 mil millones más de los que se había anunciado anteriormente.

Además, recibirá apoyos por 25 mil millones -fijados en el Paquete Presupuestal-, otros 35 mil millones de pesos que derivan de un prepago de deuda que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través del SAT tiene con Pemex, y 32 mil millones de pesos adicionales por el combate al huachicol.

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"Trataron a Pemex con saña, crearon todo un andamiaje, parte de ese andamiaje fue la llamada Reforma Energética que resultó un rotundo fracaso con todas estas estancias reguladores, supuestamente independientes, cuando en verdad estaban al servicio de los traficantes de influencia, de los saqueadores", criticó López Obrador.

Carlos Urzúa Macías, titular de la SHCP, destacó también que la petrolera mexicana no contratará deuda este año y comenzará a pagar la ya existente, una decisión que no se había tomado en una década. "Esta nueva inyección a Pemex va a hacer que la empresa invierta 36 por ciento más en términos reales que en 2018. El Gobierno de México va a apoyar de manera absoluta a Pemex de aquí en adelante".

Petróleos Mexicanos ya había adelantado ayer jueves a inversionistas algunas de las medidas financieras para rescatar a la petrolera, las cuales incluyen apoyos por 5 mil 200 millones de dólares, equivalente a 103 mil millones de pesos. Estos ingresos incluyen una capitalización de mil 300 millones de dólares, la monetización de pagarés del pasivo laboral por mil 800 millones de dólaresy una ayuda fiscal adicional entre 2019-2024 por 600 millones de dólares anuales.

La cifra se lee en dos sentidos: el apoyo que representará para Pemex, pero también qué tanto puede ser un riesgo para las finanzas del país. "Estamos esperando que se dé a conocer de dónde vienen esos recursos para poder determinar si será positivo o no para las finanzas públicas o para el mismo Pemex", señaló en diálogo con LPO Leticia Armenta, investigadora de Economía del Tec.

Algunos de los puntos anunciados generan ya algunas preocupaciones. Por ejemplo, en el caso del Pasivo Laboral, por el que Pemex debe hasta 60,000 millones a empleados, Alejandro Limón, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), apunta que será uno de los conceptos que despejará en gran medida la duda de qué tanta carga significará para el Gobierno.

"Quizá vaya a ser una transferencia de deuda a otra entidad que se encargue del pasivo laboral, mientras que Pemex se quede con obligaciones de hidrocarburos, producción y demás, como en algún momento se le transfirió al Gobierno. Quizá ahora sea un esquema tipo Fobaproa o algo por el estilo", alertó.

La respuesta del mercado

Como primera reacción del mercado al anuncio de AMLO, la divisa mexicana y los bonos de la petrolera tuvieron retrocesos.

Para el tipo de cambio, la jornada arrancó en un nivel de 19.36 pesos por dólar, un incremento de 0.59% respecto al cierre de la jornada anterior o 11.37 centavos más para el billete verde. La caída del peso coincidió con el arranque de la conferencia matutina de Presidencia, a las 7:00 horas.

Otro indicador clave son los bonos de Pemex. De acuerdo con información que difunde la agencia internacional Bloomberg, los bonos con vencimiento al 2027 retrocedieron en 0.22% al inicio de la jornada a 98.12 dólares.

Carlos Urzúa, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Cuartoscuro

No todo es una respuesta directa al plan anunciado por el Gobierno, explican especialistas en diálogo con LPO, sin embargo, sí hay correspondencia. Entre los factores externos apuntan hacia el incremento en el precio del crudo en el mercado internacional, en el caso de los bonos e incertidumbre comercial, en el caso de las divisas.

Pero sí se ve una relación con el anuncio: "En el caso de los bonos tiene que ver con algo de ventas en mercados secundarios de estos instrumentos", explicó a Jesús Ramírez, analista de Banco Base . "Es relativamente negativo, pero vimos reacciones más agresivas cuando Fitch redujo la nota. Esto es un movimiento moderado" matizó.

Con este panorama, Ramírez señaló que no ve un incremento de aversión al riesgo para México. "No es un sell-off, es decir, no hay pánico. Sí influye lo de Pemex pero hay otros factores. En la parte de los bonos mexicanos, la tasa a diez años de hecho no ha subido. Eso sería un indicador de pánico. Y nos dice que no hay riesgo para el país".

Expertos coinciden en que las medidas son "buenas" pero quedan puntos flojos aún que genera dudas e incertidumbre. "El mercado no está convencido de que esto fuera a funcionar, esa es mi lectura al revisar los indicadores -bonos y tipo de cambio-", dice a LPO el analista de Banco Base.

Los analistas miran con recelo la generación de recursos en ejes como el que refiere a la ayuda fiscal adicional por 15,000 millones de pesos. Carlos Urzúa explicó que esto se logrará por una mayor recaudación del SAT. "Será relativamente fácil de hacer porque estamos innovando la fiscalización".

El plan, explicó por su parte el director de Finanzas de la petrolera, Alberto Velázquez, que se inyectará la misma cantidad por año hasta 2024, cuando se totalizarán con 90 mil millones de pesos. Pero Arturo Carranza, analista del sector, advierte que aunque es posible, lo ve "poco probable". Lo mismo sucede con los ahorros que estima el Gobierno por 32,000 millones del combate al robo de combustibles.

Así, los montos que realmente se ven como sólidos, son los de capitalización, por 25,000 millones y que ya se contemplaban el Paquete Presupuestal; y la monetización de pagarés por 35 mil millones, que en su conjunto suman 60,000 millones de pesos.

Sobre la deuda que tiene Pemex en pago de pensiones, el analista del CIEP, Alejandro Limón, expuso que es importante que se dé a conocer el esquema en que se pagará, cosa que no ocurrió en la conferencia. Velázquez sólo afirmó que Hacienda ya lo está prepagando y el proceso continuará en el primer semestre del año.

En cuanto a no contratar mayor deuda, el analista de Banco Base consideró que puede resultar positivo para las finanzas, pero alertó que podría meter reacción al peso. "Coincido con la opinión de algunos del mercado que esto puede implicar un poco de salida de capitales porque si colocas deuda en dólares obtienes capitales de una manera y al no contratar deuda, ya no recibes este flujo".

Así, la respuesta en el mercado resulta por ahora moderada, acaso en espera de más detalles o de ver resultados más tangibles por parte de Pemex. Pero la última palabra del impacto que tendrán estas medidas quedará en manos las calificadoras crediticias, que hasta ahora no han emitido algún comentario. "Yo acepto el desafío", dice por su parte López Obrador.