El diputado de La Cámpora Marcos Cleri convocó a la bicameral de trámite legislativo el martes a las 15 horas para tratar el decreto de extinción de dominio que Mauricio Macri anunció en enero e intenta convertir en slogan de la campaña electoral.

El decreto permite expropiar mediante un proceso civil bienes que puedan ser originados por la corrupción y el narcotráfico. Copia la versión original de un proyecto de ley que fue suavizado por el PJ y el kirchnerismo en el Senado y en Diputados nunca hubo acuerdo para debatir, entre otras cosas porque los radicales se resistían. 

Iba a tratarse en comisión el miércoles 6, pero a última hora Cleri decidió posponer la reunión porque supo que la salteña María Fiore Viñuales, cercana a Juan Manuel Urtubey, no iba a volver de sus vacaciones y no tenía quien la reemplazara. Sin ella, Cambiemos hubiera firmado el dictamen de mayoría e intentará hacerlo el martes, porque Fiore tampoco anticipó su postura y pronto empezará a recibir llamados, al menos para que no firme nada.  

Para matizar la jornada, tal como adelantó LPO, el diputado sumó al temario el decreto que eliminó la ley del deporte y habilitó a rematar los bienes del Centro de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), motivo de controversia entre deportistas olímpicos. La oposición especula con un negocio inmobiliario.

También quedó pendiente el decreto que autoriza a licitar las frecuencias de Arsat, un artículo de la ley corta de telecomunicaciones que Macri no pudo aprobar en el Congreso y ya causó una guerra fría entre las telefónicas.