Luego de cinco meses con una tasa de interés de referencia que alcanzó picos del 74% -con un promedio bien por encima del 60%- la misma vuelve a acercarse a los niveles previos a la última corrida cambiaria.

En ese momento, para frenar la entonces imparable suba del dólar que llegó a superar los $40, Caputo aplicó un salto de 2.000 puntos básicos en menos de treinta días, cuando en agosto la tasa Leliq pasó del 40% al 45% y terminó el mes en el 60%.

La jugada duró mucho más de lo que todo el mercado imaginaba -dejando una economía devastada al profundizar la recesión- y recién ahora pudo retroceder al 48,82% con el que promedió el corte de la subasta de este miércoles.

El ritmo de descenso comenzó a tomar mayor velocidad en el 2019, donde ya registró un recorte de 1.044 puntos básicos, de la mano del veranito en el plano internacional que generó una apreciación de las principales monedas emergentes.

Esto le permitió al Banco Central hacer uso de la herramienta de compra de dólares acordada con el FMI, ya que la mayor parte del año el tipo de cambio operó por debajo del piso de la banda cambiaria.

Según los funcionarios de la máxima autoridad monetaria, esta adquisición de 835 millones de la moneda estadounidense que lleva acumulada, fue un aspecto clave que permitió aumentar la demanda de Leliqs y así bajar el precio de las ofertas para adjudicar.

Eso fue justamente lo que sucedió en esta jornada, donde el Central se hizo de otros 75 millones del billete verde, que ayudaron al descenso de 120 puntos básicos en la tasa de interés.

"Es difícil que este ritmo de baja se sostenga por muchas jornadas más, a medida que la tasa de plazo fijo siga bajando y afloje la restricción monetaria sobre familias y empresas que las incentivaba a vender dólares atesorados", afirman desde la consultora Eco Go. 

De todas formas, y a raíz de un repunte de las monedas emergentes, el dólar pegó un salto de quince centavos para cerrar a $38,40 en el promedio minorista y a $37,52 en el segmento mayorista, es decir, aun 50 centavos por debajo del límite inferior de la banda.

Por su parte, la subasta de Leliq mantuvo su sesgo contractivo al renovar la totalidad de vencimientos y absorber unos $13.400 millones adicionales. Así, el promedio de la base monetaria de febrero se acerca a la meta mensual, aunque todavía se ubica unos $32.100 por encima, dada la expansión observada en los pases de los bancos.