"Los gobernadores ganamos todos, pero acá hay que asegurarte tu reelección, porque si se pierde la Nación esto es imposible. Pensemos como Cambiemos", le dijo Gerardo Morales a Macri. El gobernador de Jujuy fue quien rompió el hielo del tema álgido que había convocado a la cumbre de Cumelén: las presiones crecientes de los gobernadores de Cambiemos, con María Eugenia Vidal a la cabeza, para despegar su elección de la presidencial.

Por eso, Macri convocó a su casa en el country de Villa la Angostura a Morales, el mendocino Alfredo Cornejo y al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que aterrizó acompañado por su vice, Diego Santilli. La Rosada había programado este encuentro en medio de las presiones de María Eugenia Vidal para desdoblar las elecciones bonaerenses, en una jugada que es resistida por Macri y por su mano derecha, Marcos Peña.

El objeto que había trascendido del encuentro era conseguir que los gobernadores radicales acepten unificar sus comicios para meterle más presión a Vidal que la que ya habían sugerido con voceros como Elisa Carrió y Horacio "Pechi" Quiroga, el candidato de Cambiemos en Neuquén.

Sin embargo, el tono de la reunión estuvo lejos del reto esperado. Macri se mostró muy cordial y los gobernadores radicales no hicieron del desdoblamiento una causa de vida o muerte. Hasta Cornejo que suele ser explosivo y no se guarda nada, estaba curiosamente moderado. "Definamos si te sirve meter antes de las presidenciales un par de triunfos de Cambiemos", propuso el mendocino.

La Rosada le pide a todos los gobernadores de Cambiemos que unifiquen

Macri propuso un mecanismo: Definirlo entre febrero y marzo y hacerlo de manera conjunta en una reunión similar a la que estaban teniendo. Esto alentó las versiones que Macri había habilitado el desdoblamiento, ya que en efecto no mostró una oposición tajante.

A los presentes les quedó la sensación que Macri aceptaría que desdoblen Cornejo y Morales, pero que quiere ir a la presidencial con las elecciones de la Ciudad y la Provincia unificadas.

Más complicado es el caso de la provincia de Buenos Aires. Los gobernadores radicales festejaron el nerviosismo que exhibió el kirchnerismo ante esa posibilidad. "Al final parecen más preocupados los peronistas que nosotros de que María Eugenia desdoble", se comentó. Y a todos los quedó la idea que esa decisión, que define todo el tablero electoral, Vidal la tomará de común acuerdo con la mesa de Cambiemos. Es decir, con los allí presentes.

"El tema del desdoblamiento nunca lo hablaron María Eugenia y Macri", reconoció a LPO una fuente de la provincia, que ratificó que "nada cambió, lo van a definir entre febrero y marzo".

A los presentes les quedó la sensación que Macri acaso iba a terminar aceptando que mechar un par de triunfos radicales, como serían los del candidato de Cornejo y la eventual reelección de Morales, le puede servir para no llegar a la presidencial después de una ola de elecciones provinciales ganadas por el peronismo. Pero también quedó flotando la idea que la Casa Rosada quiere que las elecciones de la Ciudad y la provincia vayan unificadas con la presidencial.

 En ese sentido, en el encuentro Macri explicó un poco mejor la teoría de Marcos Peña que es muy posible un triunfo en primera vuelta en la presidencial y porque para eso es esencial mantener las PASO. Según el jefe de Gabinete, Cambiemos podría alcanzar en las primarias cerca de 40 puntos, contra un promedio de 35 de Cristina Kirchner y eso convertiría a la primera vuelta en una suerte de ballotage, donde todos los que no quieren que vuelva la ex presidenta podrían empujar a Macri a alcanzar el porcentaje necesario para ganar en esa instancia.

 Macri reservó unos minutos para hablar de la economía. Les aseguró que la economía se va a recuperar de manera progresiva, pero lenta y estimó que en agosto, en las primarias, estará en un proceso de franca recuperación que ayudará en lo electoral.