"Guinea, Turquía, Pakistán, Ecuador y Camerún son algunos de los pocos países del mundo que aplican este tipo de retenciones" ilustró, en diálogo con LPO, Juan Pablo Manson, presidente del Polo Tecnológico de Rosario para referirse a la nueva carga impositiva a los servicios y que afecta principalmente a las industrias tecnológicas.

"Con estas retenciones entramos al grupo de los diez países que aplican este tipo de medidas y que no se destacan por apoyar el desarrollo del conocimiento" indicó Manson quien puso en la dirección contraria a Uruguay y Colombia que cuentan con políticas de promoción de exportación de servicios y productos de alto valor tecnológico a costos cero y muchas veces financiados por el propio Estado.

Con la nueva resolución que carga con el 12 por ciento a las exportaciones de servicios -a partir del mínimo no imponible de 600 mil dólares y hasta el tope de cuatro pesos por dólar exportado- afectó la competitividad del sector.

"La medida va en contra de lo que promueven los principales países del mundo" afirmó Manson y explicó que la industria de las nuevas tecnologías "es un sector que genera trabajo de calidad".

Si bien la mayoría de las empresas que tienen asiento en el Polo Tecnológico Rosario son pymes y no llegan a superar el mínimo no imponible consideraron que "una medida así no contribuye a que haya más inversiones en el sector y que las empresas busquen crecer en el mercado internacional".

En el país hay unas diez mil empresas nucleadas en Argencon -entidad que reúne a las empresas exportadoras de servicios- de las cuales el 50 por ciento se dedican al desarrollo de software mientras que el resto son empresas audiovisuales, de marketing, contenidos entre las variadas ofertas.

El año pasado generaron más de ocho mil millones de dólares de las exportaciones de sus productos. Un saldo para nada despreciable cuando la mayoría de las ramas productivas arrojaron números a la baja. Con las retenciones, el Estado busca recaudar 32 mil millones de pesos, una suma poco representativa para las arcas federales pero con un impacto importante en el sector, estiman.

Para el empresariado los argumentos que sostienen la resolución "tiene una mirada de muy corto plazo" ya que los beneficios que ofreció la devaluación en un primer momento se fueron perdiendo con el salto inflacionario y el encarecimiento de las materias primas importadas.

El Polo Tecnológico está anclado en la zona sur de Rosario donde funcionaba el ex Batallón 121. El predio fue reciclado y hoy cuenta con modernos edificios donde se instalaron empresas dedicadas al software, la agroindustria, telecomunicaciones, biotecnología, ingeniería y ganadería entre las principales ramas.

Además, fue el resultado de proyectos y convenios que se trabajaron entre el sector público y el privado donde la Municipalidad de Rosario, el gobierno de Santa Fe y las universidades en conjunto con la Bolsa de Comercio, fundaciones y asociaciones civiles ligadas a los negocios y el conocimiento dieron impulso a este moderno complejo.

El desafío que tiene por delante y esperan cumplir en abril de este año es la inauguración de nuevas instalaciones destinadas a la formación y el vínculo con entidades educativas en un rubro donde el conocimiento científico y la inventiva se complementan.