Mientras que un año atrás las palabras del sector empresario hacia el Gobierno eran puros elogios y había un desborde de optimismo, ahora no hay sector que deje de criticar la política económica.

Al clásico reclamo respecto del inédito nivel de la tasa de interés -que lleva casi cuatro meses arriba del 60%- y al desplome de las ventas internas, ahora se sumó una desconfianza en torno a la capacidad de pago argentina.

"Sucede algo increíble. Se muestra un país blindado y que no tiene problemas de deuda en el corto plazo, pero la suba del riesgo país está diciendo: no creo que la Argentina pueda pagar", fueron las duras palabras del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo.

El riesgo país llegó a niveles récord y el mercado asume como un hecho la renegociación con el FMI

Las declaraciones de Acevedo en radio La Red se producen en una semana donde el riesgo país tocó niveles máximos en cuatro años (aunque hoy bajó de 782 puntos básicos a 773) y donde en el mercado ya se toma como un hecho la renegociación del acuerdo con el FMI.

Uno de los datos claves que reflejan esta incertidumbre, es el rendimiento de los bonos que llega casi a triplicarse a partir del 2020. A su vez, las declaraciones de diversos economistas de todo el arco político -desde Melconian a Martín Redrado- descontando la discusión de los compromisos con el organismo internacional.

Las metas fiscal y monetaria no convencen y el riesgo país se dispara arriba de los 780 puntos 

En la entrevista, Acevedo cuestionó a su vez el optimismo del oficialismo en relación a devenir económico, remarcando que en la UIA no advierten un "rebote generalizado".

"Cuando dialogo con el Gobierno me hablan de Vaca Muerta, el campo, pero cuando estoy con las empresas o las industrias no se ve ese positivismo que tiene hoy el oficialismo. A mí me da la impresión de que es más voluntarismo que otra cosa", subrayó el industrial.

El titular de Aceitera General Deheza remarcó que el 2018"fue un año muy malo" y que la devaluación "demostró que estuvimos tres años pensando en un crecimiento que no era tan real".

"Hay una presión impositiva en la Argentina que es terrible; el ajuste lo está haciendo el privado. El Estado también hace ajuste, pero cuando uno se pone a ver el Estado puede ajustar muy poco. Tenemos que ver cómo crece el privado", agregó.