El incidente diplomático sobre la "depredación" china sumó un nuevo capítulo y constituye sin lugar a dudas, uno de los aspectos que trajo más dolores de cabeza a la Argentina, que quedó atrapada innecesariamente en la guerra comercial de los dos gigantes del G20.

"El presidente Xi agradeció muy específicamente el comentario de Macri durante la conferencia de ayer cuando dijo que China no es una amenaza sino una gran oportunidad", manifestó el Canciller argentino Jorge Faurie tras las palabras de ambos mandatarios, dejando en claro la importancia que otorgaron desde Beijing al diferendo, del que salió claramente victoriosa.

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El propio Faurie había desatado parte del conflicto al desmentir el comunicado de la Casa Blanca, provocando el posterior desplante de Trump a Macri en pleno escenario. De esta manera, el Gobierno se vuelca hacia la postura China, confiando en que la buena relación de Macri con Trump evitará una nueva reacción de Washington.

"Estoy convencido de que cuanto más se desarrolle China, mejor le va a ir a la Argentina, a la región y al mundo. Porque ha demostrado ser un gran motor en el desarrollo de la economía global", subrayó Macri, por si no había quedado claro.

La mayor sintonía con la postura del libre cambio que pretende liderar Beijing, se reflejó a lo largo de toda la visita de Estado en la Quinta Presidencial de Olivos, donde el reiterado uso de la palabra "multilateralismo" no fue casual, en un G20 en el que se disputó la incorporación simbólica de cada palabra para poder llegar a un acuerdo conjunto.

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"Quiero aprovechar para felicitar al presidente Xi por los 40 años de lanzamiento del plan de apertura y reforma por parte de Deng Xiaoping que marcó el inicio del desarrollo tan exitoso de China", agregó Macri en este sentido, a lo que su par respondió: "vamos a hacer grandes celebraciones por estos 40 años y preservaremos este camino porque fue el que nos dio un resultado excelente como sacar a 700 millones de personas de la pobreza".

Sucede que la Casa Rosada visualiza un mayor potencial de crecimiento comercial apostando a una economía complementaria como la asiática. De hecho, Faurie anunció que se realizaron acuerdos en el sector agroalimentario "que superarán los 1.500 millones de dólares".

Se trata principalmente de una mayor compra de porotos y aceite de soja, que toma una mayor relevancia ante la tregua comercial acordada entre las dos potencias mundiales que según los especialistas, podría incrementar los precios de los commodities.

Asimismo, siempre dentro de las actividades relacionadas al sector agroganadero, se pretenderá avanzar en la venta de porcinos, ovinos, carne vacuna y caballos de polo. "Queremos ayudar a reinstalar el polo en China, que arrancó hace más de mil años y lo practicaban las mujeres. Con lo cual refleja un liderazgo en el tema de igualdad de género", afirmó Macri, mientras su mujer Juliana Awada ofrecía un tour por la quinta de Olivos a las mujeres de la comitiva asiática.

Por otro lado, fuentes gubernamentales reconocieron que se está trabajando para potenciar el turismo chino en nuestro país. Para ello, están negociando con distintas empresas aerocomerciales para que lleguen a la Argentina mediante una escala en Perth (Australia) y otra ruta que atravesaría Singapur y Nueva Zelanda.