El presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario y uno de los dueños de Vicentín, Alberto Padoán, fue procesado por el juez Claudio Bonadío en el marco de la investigación de los "cuadernos de las coimas" a solo dos días de la asamblea ordinaria que renovó parcialmente el Consejo Directivo de la entidad.

A pesar de la conmoción que generó este nuevo capítulo en los pasillos de la Bolsa, Padoán pudo superar sin problemas la renovación de vocales donde hubo lista única y la asamblea se limitó a los pasos formales de lectura de memoria y estados contables.

Rápido de reflejos, una vez conocido el procesamiento, "Beto" Padoán pidió seis meses de licencia al frente de la Bolsa y lo reemplazó interinamente Raúl Meroi, vicepresidente primero e integrante de la mesa chica que comandaba Padoán.

Con el pedido de licencia, Padoán logró desactivar los posibles cuestionamientos que le pudieran hacer los socios más irritados por su situación judicial. "Esto debería tomarse como algo muy serio, como un cisma que nos empuje a analizar el 'deber ser' de los representantes de la institución, es una oportunidad para barajar y dar de nuevo" sostuvo en estricto off a LPO un socio de la entidad.

Conmoción en la Bolsa de Rosario por el llamado a indagatoria de su presidente

"Es un golpe a todos porque las acciones le bajaron a todos" consideró otra fuente en diálogo con este medio. Sin embargo, a pesar del malestar que hay en algunos sectores, aún no se ha manifestado una oposición articulada que esté dispuesta a dar la pelea política aunque no descartan que el año próximo, cuando se elija la sucesión de Padoán, aparezca un espacio crítico al oficialismo.

Sus principales oponentes son principalmente las familias patricias ligadas a las grandes producciones agrícolas y la exportación de commodities los que han hegemonizado por más de cien años los destinos de la Bolsa de Comercio hasta que el sector agroindustrial y los corredores comenzaron a ganar espacio.

Por ahora, aún no se divisa una propuesta alternativa y allegados a Padoán no descartan que luego de los seis meses de licencia "el Beto" vuelva a ocupar la presidencia y aprovechar el último semestre de su mandato para recomponer su imagen siempre y cuando, el proceso judicial no lo siga complicando y termine preso.

Es que la fortaleza que le reconocen a la gestión del hombre de Vicentín es la de haber abierto la institución a la sociedad, desarrollado centros de investigación sobre distintos temas que afectan a la producción regional y a la sociedad en general y de haber impulsado la incorporación de mujeres a la Bolsa.

Estas medidas le permitieron a la entidad mejorar su imagen frente a la sociedad que curiosamente ahora se ve empañada con el procesamiento de su presidente.

Entre las principales críticas que le hacen a Padoán es la de haberse identificado fuertemente con el gobierno de Cambiemos: "Uno puede tener una pertenencia política personal pero no está bien arrastrar a la institución que en su estatuto está expresamente establecida su independencia y autonomía del poder político" afirmaron desde la entidad.

De hecho, tal como informó este medio, en la Bolsa maduraba como posible candidato a gobernador Gustavo Nardelli, otra figura de Vicentín, que contaba con el apoyo de Guillermo Dietrich y la Fundación Libertad.

El juez federal Claudio Bonadío.

LPOJuan Casas

La propuesta se truncó cuando Carrió puso el grito en el cielo al enterarse de que un hombre ligado a los puertos podía competir por dentro de Cambiemos ya que las terminales y la hidrovía son uno de los principales objetivos hacia donde Lilita apuntó con sus denuncias. La situación tensó su relación con el ministro de Transporte.

Rocca presiona para quedarse con el gasoducto Neuquén-Rosario pese al procesamiento

Según la resolución de procesamiento de Alberto Padoán dictada por el juez federal Claudio Bonadío, la firma Vicentín habría hecho entrega en dos oportunidades de dinero en efectivo a Nelson Lazarte, mano derecha de Roberto Baratta, presunto recaudador del gobierno de los Kirchner.

En el escrito, el juez menciona dos entregas: la primera el día 16 de septiembre del 2013 de medio millón de dólares y otra el 16 de junio del 2015 de un millón en la misma moneda; en plena coincidencia con períodos electorales.

El dinero, según la investigación judicial, habría sido aportado por la firma Vicentín y compromete directamente a Padoán, uno de sus principales directivos, quien se comunicó 42 veces con Baratta semanas previas a la entrega del efectivo, según informó el portal Punto Biz.

En su defensa, Padoán destaca que ninguna de las empresas que integran el consorcio Vicentín tiene contratos con el Estado ni se dedican a la obra pública, rubro que es el más apuntado por el juez y que tiene al principal empresario del sector, Paolo Rocca, comprometido en la causa.

Sin embargo, en la Bolsa de Comercio de Rosario sospechan que el dinero podría haber sido entregado a cambio de la recuperación de IVA: "El Estado devuelve mal y tarde los importes de IVA y podría haber habido un beneficio para la cerealera" indicaron.

Además, recuerdan que durante la gestión de Guillermo Moreno, "obtener el Registro de Operaciones de Exportación -ROE- no era tarea sencilla y esto podría haber sido otro de los beneficios para la firma" concluyeron.