La fuerte devaluación de la moneda está logrando corregir el fuerte desequilibrio externo argentino, del cual la balanza de turismo era uno de los principales causantes.

El rojo del 2017 cerró con un récord superior a los 10.000 millones de dólares que prometía incrementarse aun más durante este año. Pero la corrección del tipo de cambio tuvo un impacto directo en este sector y por cuarto mes consecutivo se registró una caída en la cantidad de viajes al exterior.

En septiembre, las salidas a otros países tuvieron un descenso interanual del 10,8% al pasar de 368.100 viajes de turistas residentes a 328.400. Los principales destinos fueron Europa (27,8%), Estados Unidos y Canadá (21,5%) y Brasil (20,3%).

No obstante, el acumulado anual todavía presenta números negativos, con un incremento del 4,4% respecto al mismo período del año anterior, que de todas maneras se va reduciendo mes a mes y todo indica que terminará el año por debajo del 2017.

"Es posible afirmar que el turismo emisivo mostrará una caída importante, lo que implica un fuerte ahorro en materia de divisas. Vale aclarar que las decisiones de turismo suelen tomarse con varios meses de anticipación, por lo que el impacto del salto del tipo de cambio se sentirá con mayor fuerza durante el período de vacaciones de verano", señalaron desde la consultora Radar.

Por otro lado, se registraron 225.300 llegadas de turistas no residentes a la Argentina, lo que representa un incremento interanual del 11,8% que la coloca como la más alta de todo el año.

De esta forma, en lo que va del año el turismo receptivo marcó una suba del 6,2% frente a los primeros nueve meses del 2017 y al aumentar por encima de la salida de turistas, ayuda a cerrar el déficit en este sector.

La mayoría de los arribos extranjeros provino de Brasil, seguido por Europa y Chile, que a su vez fue el origen que indicó el crecimiento interanual más elevado (29,5%).

Eso explica porque el aeropuerto de la ciudad de Mendoza fue el que presentó la mayor variación en arribos, con un alza del 38,2%. Por su parte, Ezeiza y Aeroparque que son los aeropuertos que acaparan el 89,5% de los viajes receptivos, tuvieron una suba del 8,8%.

En este sentido, desde Radar se muestran más cautos dado que las últimas experiencias de corrección cambiaria no ocasionaron un posterior crecimiento de la actividad turística. "Los últimos episodios devaluatorios no permiten sacar una conclusión unívoca respecto a la llegada de turistas del exterior: mientras que en 2014 se incrementó el total de plazas ocupadas y el número de visitantes extranjeros, en 2016 ambos registros mostraron caídas", subrayaron.