Apenas en 2012, la idea de que alguien que se autodefinía como socialista tuviera la más remota posibilidad de acceder a un puesto de elección nacional en Estados Unidos -ya no digamos a la Presidencia- parecía descabellada. En 2016, Bernie Sanders estuvo a nada de arrebatar la candidatura demócrata a Hillary Clinton, y aunque no ocurrió, en parte gracias al establishment partidista que literalmente conspiró para detenerlo, el senador independiente de Maine hizo historia.

Ese esfuerzo de Sanders desató un movimiento sísmico al interior del Partido Demócrata que todavía no termina de asentarse, y hoy la punta de lanza ya no es el venerado senador, sino una joven veinteañera del Bronx que trabajó en su campaña y que este martes probablemente se convierta en la mujer más joven en acceder al Congreso.

Alexandria Ocasio Cortez, una puertorriqueña chaparrita de voz decisiva, sorprendió a todo el sistema político cuando en junio pasado arrebató la posibilidad de disputar el curul al congresista Joe Crowley, el tercer demócrata más poderoso de la Asamblea de Representantes, quien ya sonaba fuerte para sustituir a la californiana Nancy Pelosi, perdió la elección primaria contra Ocasio y una carrera de 20 años en la Cámara Baja.

Después de recorrer las calles del Bronx, LPO se sumó a la campaña de la demócrata en una esquina frente a un banco. Sus asesores reparten flyers e invitan a votar, aún bajo una lluvia persistente que no logró menguar la notable participación que generaron estas elecciones. La acompaña un pequeño puñado de asesores que no se verían fuera de lugar protagonizando una comedia juvenil ochentera. Nadie parece tener más de 30 años.

Estados Unidos define la suerte del proyecto Trump en un clima de politización inédito

"No es que los individuos [en Washington] sean leones, sino que es la cultura transaccional", afirma Alexandria, en un intercambio con los periodistas que cubren su última recorrida de campaña. "Es esta idea de política transaccional que permea todo. De que no puedes pedirle nada a nadie a menos que estés dispuesta a darle algo a cambio, y viceversa. No se permite dar nada sólo por ser generoso, la gente cree que es una trampa y que les pedirás algo. Es la cultura transaccional que existe de la política y del dinero. Que la respetabilidad es más importante que apoyar las causas que te importan", sigue.

Ocasio forma parte del grupo de políticos que han empujado al Partido Demócrata hacía la izquierda. Temas como un sistema de salud universal, derechos de los trabajadores, o "abolir ICE", la policía migratoria, no tenían lugar más que una novela futurista. Los progresistas socialistas han pasado los últimos años colocándolos como promesas de campaña viables, y han tenido tal éxito que el establishment demócrata ha tenido que adoptar algunas de sus promesas.

Tenemos que desmantelar ese sistema migratorio cruel. Terminar con la violación de derechos humanos en la frontera, con la detención de niños y familias".

"Se siente muy bien, se siente increíble", responde a LPO la candidata. "Hay una electricidad en el aire; la gente está muy emocionada de votar y está lista para el cambio en muchas maneras". Es difícil hablar con los votantes de Ocasio y no pensar en el ánimo que sentían los votantes de AMLO hace un par de meses.

Ocasio es hija de una inmigrante puertorriqueña y un latino del Bronx. Estudio en la Universidad de Boston y trabajó en la oficina del senador Ted Kennedy, hermano del presidente y una de las voces progresistas que más avanzó la legislación pro-hispana en el Senado.

"Hay mucho que tenemos que hacer para reformar nuestro sistema migratorio", responde. "Tenemos que desmantelar este sistema cruel, en especial las violaciones sistemáticas a los derechos humanos que están ocurriendo en nuestra frontera. La detención de niños y familias, tenemos que responsabilizar a la gente que ha hecho esto, y tenemos que responsabilizar a los miembros de esta administración por lo que han hecho", sentencia.

Sin que le pregunten, Ocasio toma el tema de la caravana de refugiados centroamericanos que Trump ha usado para impulsar a los republicanos las últimas semanas. El presidente ha acusado al grupo de migrantes de tener entre sus filas a pandilleros de las Maras y terroristas de Medio Oriente.

"Tenemos una de las fronteras más seguras que en décadas y hemos invertido en estas fronteras. Continuamos agregando personal migratorio con los años. La idea de que es insegura es completamente falsa. Es una herramienta retórica que usa el presidente para atacar a los latinos -a todos los latinos- sin importar su estatus migratorio", destaca Ocasio.

El nuevo mapa del poder, a horas de una elección crucial que definirá la suerte de la presidencia de Trump, es ineludible. Con todo y el entusiasmo demócrata, de acuerdo con los últimos sondeos conocidos lo más probable es que los republicanos mantengan control del Senado, mientras que los demócratas posiblemente conquisten la Asamblea de Representantes.

Trump en alerta, busca asegurar la mayoría republicana del Senado

"Lo primero que va a pasar es que el Partido Republicano ya no va a poder ponerle una estampita de aprobado a todo lo que hace el Presidente. Incluso aunque sea sólo una Cámara (la que ganen los demócratas), es de importancia crítica para vigilar, porque lo que haga tendrá que tener aprobación demócrata. Lo que eso signifique va a depender de qué tanta mayoría ganemos hoy", afirma y suelta en español: "Ojalá", para enseguida agregar una frase que revela hasta que punto la insurgencia de izquierda que surgió en el Partido de los Clinton y los Obama sigue vigente: "También depende qué tipo de demócratas ganen hoy".

El posicionamiento de izquierda de Ocasio, la lleva sin embargo a una inesperada coincidencia con Trump.

¿Cual es su posición respecto al NAFTA (TLCAN) que acaba de ser renegociado?, pregunta LPO.

"Afectó mucho a la clase trabajadora, de manera negativa. Realmente destripó al rust belt en el medio oeste y el Partido Demócrata ha sufrido por esto. Creo que cuando discutamos temas de comercio debemos asegurarnos de que las ganancias vayan para las clases trabajadoras que crearon esas ganancias, y lo que ocurre es que los acuerdos comerciales que en la práctica, terminan siendo transferencias de riqueza de la clase obrera al 1por ciento más rico. Tenemos que concentrarnos en la clase obrera, y en transicionar a esos obreros que se quedan sin empleo a otras industrias", afirma.

Sobre las posibilidades de que un socialista como ella llegue a la Casa Blanca, Ocasio es enfática: "Creo que ya lo estamos viendo, aunque todavía no tenemos candidatos progresistas para 2020, esos que parecen serlo están mostrando sus valores progresistas, y que apoyan ideas de las nuevas generaciones que pone el poder en las manos de la clase trabajadora", concluye, para continuar su recorrida bajo la lluvia.