El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que se abandonará el proyecto del nuevo aeropuerto internacional de Texcoco, que ya llevaba un 30 por ciento de avance y demandaba una inversión aproximada de 15 mil millones de dólares. La obra planificada como el presidente saliente Enrique Peña Nieto como su legado, fue diseñada por el arquitecto inglés Norman Foster e iba a convertir al nuevo aeropuerto en el tercero del mundo y el más moderno del continente.

"La decisión no afectará intereses de empresas y financieros. Es una buena noticia", dijo AMLO, al anunciar en una conferencia de prensa que la polémica consulta popular que convocó para determinar su destino, se pronunció mayoritariamente por la cancelación. "Es una buena noticia que se haya optado por la construcción de dos pistas en Santa Lucía", señaló en referencia a la base militar en la que construirá dos pistas, para que absorba parte de los vuelos que el actual aeropuerto de la Ciudad de México ya no tiene capacidad de recibir.

"Es viable desde el punto de vista técnico este nuevo aeropuerto de Santa Lucía", agregó el presidente electo, desechando las advertencias de organismos especializados que hablan de interferencia aérea con el actual aeropuerto.

"Está demostrado que no hay interferencia", dijo López Obrador durante la conferencia de prensa que brindó en la casona de Colonia Roma que ocupó durante la transición, para dar a conocer los resultados de la consulta que decidió la suerte del proyecto. Dijo que este sábado el canciller del gobierno francés le entregó una carta del presidente de Francia, Emannuele Macron, que avala un estudio de ese país que ratifica que no hay interferencia de vuelos si operan los dos aeropuertos.

La decisión es por lejos la más importante que tenía que tomar López Obrador -que asumirá el cargo a principios de diciembre- porque era visto por todo el empresariado de México como un caso testigo de hasta que punto AMLO se había moderado, como insinuó durante su campaña. Por eso la decepción fue mayúscula y las principales cámaras empresarias salieron con un pronunciamiento de una dureza inédita.

"Lopez Obrador no está cumpliendo con sus tres reglas: no mentir, no robar y no traicionar. No cumple con su palabra y eso es mentir. Dijo que la obra se podría concluir con recursos privados y hoy ha cambiado de parecer. Usar una consulta amañada es una traición a la democracia. Y por último condenamos el despilfarro de recursos, que es un robo al patrimonio de todos", concluyeron. 

López Obrador no está cumpliendo con sus tres regla: no mentir, no robar y no traicionar. No cumple con su palabra y eso es mentir. Usar una consulta amañada es traicionar a la democracia y el despilfarro de recursos es un robo al patrimonio de todos.

López Obrador dijo que con esta decisión el Estado "se va a ahorrar 100 mil millones de pesos" y además se salvará "el lago Nabor Carrillo y los patos y aves que están allí, así que también es un triunfo de los ambientalistas" y anunció que en esa zona se construirá un gran parque ecológico y deportivo. Señaló además que con el ejercicio democrático de la consulta "México dio un ejemplo mundial".

"Se terminó el contratismo voraz", dijo López Obrador y anunció que "el ingeniero (José María) Rioobó no va a ser parte de la obra", rechazando que este empresario, que reconoció es cercano a él, se sume al nuevo proyecto de Santa Lucía. "Se acabó la corrupción, se acabó el influyentismo, ya no se van a privilegiar intereses personales o de grupo", subrayó.

"En tres años vamos a tener resuelto el problema de manera definitiva de saturación del actual aeropuerto", agregó y prometió que para esa fecha ya estarán construidas "las dos nuevas pistas del Santa Lucía, el canal exclusivo de conexión de esa base con el actual aeropuerto y el tren a Toluca, de manera que tendremos tres aeropuertos operando".

López Obrador pone en crisis la megaobra del aeropuerto y enciende la desconfianza de los mercados

López Obrador dijo que la nueva obra de las dos pistas de Santa Lucía y la ruta de conexión con el actual aeropuerto de la ciudad de México costará 70 mil millones y la obra quedará a cargo del actual Grupo Aeroportuario, es decir del Estado. "No hacen falta recursos adicionales", destacó.

"Vamos a hablar con los contratistas para que sigan con los contratos, por el mismo volumen en Santa Lucía o llegar a arreglos. Actuaremos con apego a la legalidad", señaló.

Luego del presidente electo habló el designado secretario de Transporte y Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú, quien rebajó a un "veinte por ciento" el avance de las obras en Texcoco por poco más de 60 mil millones y dijo que en todo caso esa pérdida es similar a la de abandonar las instalaciones del actual aeropuerto de la Ciudad de México.

La continuidad del proyecto emblema de Enrique Peña Nieto fue rechazado por casi el 70% de los participantes de la consulta, que según informó Morena fue de cerca de un millón de personas.

Como era previsible, el mercado no reaccionó bien ante la novedad y este lunes el peso acentuó su debilitamiento con una caída de hasta 2.27%. López Obrador en la conferencia le quitó importancia a este efecto y anticipó que pronto se tranquilizará el mercado.

López Obrador dijo en la conferencia de prensa que le parece "exagerada" esa posibilidad, pero aclaró que "están en su derecho".

Rechazo empresario

La confirmación de que las obras de Texcoco se frenarán no cayó nada bien entre las asociaciones empresarias, que este lunes salieron en bloque a cuestionar la decisión de López Obrador. "Esto afecta seriamente a la credibilidad y la certidumbre para las inversiones en México", aseguró Juan Pablo Castañón, vocero del CCE.

Junto a representantes del resto de las cámaras empresarias, Castañón leyó un duro comunicado: "Envía un mensaje grave de incertidumbre a los inversionistas, a los mercados, y a todos los ciudadanos, al incumplir contratos y quebrar el marco jurídico vigente".

Los empresarios fueron muy críticos también con la metodología que eligió el presidente electo para desechar el proyecto de Texcoco: calificaron a la consulta como un proceso "por fuera del marco legal" y aseguraron que no hubo "imparcialidad, transparencia ni credibilidad".

 Juan Pablo Castañón 

Cuartoscuro

"Expresamos nuestro rechazo a la decisión y al método utilizado. Reconocemos el interés de los mexicanos que participaron en la consulta, pero la consulta debía garantizar la imparcialidad, transparencia, credibilidad. Estos principios no se cumplieron. No hubo claridad en su aplicación, en la selección de los municipios, en la integración de las mesas y su vigilancia. No hubo las garantías mínimas", explicaron.

Castañón consideró, además, que el mensaje que se da a la ciudadanía, empresas e inversores extranjeros es que "no hay certezas de que los contratos firmados se cumplirán", ni que "los proyectos transexenales" se pueden acabar en México. "Eso afecta muy gravemente al potencial de atraer inversión extranjera y puede tener consecuencias negativas económicas, además de la depreciación del peso y la caída en la bolsa que ya vemos", agregó.

Los expertos de la CCE aseguran que la cancelación implicará cerca de 120,000 millones de pesos de recursos públicos que serán "tirados a la basura", además la pérdida de 45,000 empleos que ya están activos alrededor del proyecto de Texcoco. "Del proyecto de Santa Lucía no sabemos nada, no hay información al respecto", argumentaron.

El aspecto más duro de la presentación de los empresarios fue el cuestionamiento al vínculo de confianza con López Obrador. "En una reunión a tres semanas de la elección, nos dijo que si Texcoco se financiaba con recursos privados, seguiría. Y ahora cambió de opinión", aseguraron.

"López Obrador no está cumpliendo con sus tres reglas: no mentir, no robar y no traicionar. No cumple con su palabra y eso es mentir. Dijo que la obra se podría concluir con recursos privados y hoy ha cambiado de parecer. Usar una consulta amañada es una traición a la democracia. Y por último condenamos el despilfarro de recursos, que es un robo al patrimonio de todos", concluye el durísimo texto de los empresarios.