Cambiemos consiguió dictamen del presupuesto de 2019 con ayuda de diputados cercanos a los gobernadores, e intentará aprobarlo este miércoles a las 11 en una sesión especial.

Emilio Monzo la convocó recién al mediodía, mientras la Comisión de Presupuesto sesionaba y el macrista Luciano Laspina confirmaba algunas modificaciones de último momento que habían negociado el lunes hasta última hora.

Cuando empezó la sesión de Comisión, a las 10, el dictamen no aparecía y el kirchnerismo exigió verlo antes de discutir en abstracto. "Los medios hablan de que vamos a sesionar mañana. ¿Queremos ver cuáles fueron los cambios?", exigió Adrián Grana.

Pasadas las 13, con la garantía de tener la mitad más uno de los diputados para dictaminar, se formalizó el llamado a sesión con temario acotado a presupuesto, adenda al pacto fiscal, aumento de bienes personales , ajuste de balances por inflación y un régimen de monotributo especial para cañeros y tabacaleros. 

Aunque la versión definitiva del presupuesto nunca apareció, la última hoja ya estaba firmada por diputados de Cambiemos y por el entrerriano Juan Bahillo, la chaqueña Elda Pértile, el misionero Hugo Franco y la santiagueña Norma Abdala de Matarazzo, celebrada por la Casa Rosada, donde hasta ayer no lograban que el gobernador Gerardo Zamora atendiera al teléfono.

Cuando tuvo la firma de diputados de Entre Ríos, Santiago del Estero, Misiones y Chaco, Cambiemos firmó dictamen del presupuesto y confía en aprobarlo mañana.

Como anticipó LPO, si al menos 3 de sus 5 diputados de Santiago del Estero votan a favor (Graciela Navarro tiene problemas de salud), como acostumbra, el oficialismo cree superar cómodo a los 129 votos necesarios para el quórum, con sus 108 diputados y 18 de los 33 Argentina Federal (el bloque de los gobernadores). 

Contaba con los 3 del bloque de Martín Lousteau, pero el economista no firmó. Y esperan un gesto de Rosa Muñoz, del Frente Renovador, pero cercana al gobernador de Chubut, Mariano Arcioni. Los santiagueños cerrarían la historia.  

El Gobierno busca la ayuda de los santiagueños para aprobar el presupuesto el miércoles

Nunca apareció la firma de Martín Llaryora, cercano al gobernador Juan Schiaretti, porque pedía más retoques hasta antes de imprimirse el dictamen. Había conseguido que los programas de Participación Pública Privada (PPP), incluyeran avales para las provincias. "Es bueno que lo pidan, porque significa que habrá obras", celebró Laspina.  

Tampoco se lo vio a Diego Bossio, uno de los rebeldes de Argentina Federal, que se partirá en tres: algunos votarán a favor, otros en contra y un grupo se abstendrá o dejará su banca vacía.  El Frente Renovador no asumió compromisos y pidió más y más cambios a través de Marco Lavagna, pero el oficialismo ya estaba conforme con sus aliados. 

 "¡Nos llegó la citación por celular! ¡Es una vergüenza!", protestó Andrés Vallone, de San Luis, cuando el llamado a sesión era un hecho.  "¡No puede ser que nos enteremos de un dictamen por los diarios! Y todavía no lo vimos. Queremos saber qué se va a discutir mañana. No queda mucho tiempo. Denos el informe final, pero no hagamos como que estamos debatiendo", gritó José Luis Gioja, en medio de un furia del kirchnerismo por quedarse afuera del acuerdo. "El que quiere firmarlo que lo firme y si no presenten uno propio", buscó calmarlos Laspina, pero no pudo. 

Diputados

Laspina había confirmado nuevas modificaciones, que se agregaron a los anunciados hace dos semanas para cumplir con los primeros planteos de los gobernadores, únicos aliados posibles para la Casa Rosada.

El diputado le confirmó a Romina del Plá, de la izquierda, que el artículo 53 que permitía reestructurar deuda externa sin límites será eliminado, porque la oposición no lo iba aprobar.

No habrá Ganancias para cooperativas y mutuales pero sí un impuesto sobre patrimonio, con un mínimo imponible que, como ya había adelantado el diputado, intentará gravar a las dedicadas al crédito y seguros. Así, de las 1400, 1200 no tendrían carga tributaria. Por otra parte, la habilitación para subir retenciones a 33% hasta 2020 se limitará a la soja. 

Laspina reiteró que se eliminará un artículo que ampliaba las facultades para la UIF, se borrará la reducción a las asignaciones y pensiones a la patagonia y se reescribió el artículo 8, que le permitía a Marcos Peña reasignar partidas ingresadas vía financiamiento externo. No se cumplió la promesa de eliminarlo, sino que el jefe de Gabinete podrá asignar las partidas a gastos de capital.  

El fondo de compensación para subsidiar el transporte en las capitales nacionales, que controlará Guillermo Dietrich, constará de 5000 millones con distribución automática a los municipios y otros 1500 de uso discrecional. 

Si bien fue un reclamo de los intendentes radicales como Ramón Mestre (Córdoba), José Corral (Santa Fe) y Raúl Jorge (Jujuy), temerosos de quedar rehenes de sus gobernadores, la consideración podría seducir a peronistas rebeldes, como los tres pampeanos. Otra caricia a los gobernadores será el aporte de 22 mil millones de pesos para las cajas previsionales provinciales.

 Los más duros seguían siendo los tres tucumanos, cercanos al gobernador Juan Manzur. 

Además de la furia K, con una catarata de insultos de las camporistas de Luana Volnovich y Mayra Mendoza a Eduardo Amadeo, que con sus aires de caballerosidad se definió como "representante de sí mismo", el colorido lo aportaron diputados oficialistas pidiendo y consiguiendo partidas extras aportadas áreas del Estado desguazadas. 

Fue el caso del INTA y Conicet, con 400 y 500 millones de plus, como había exigido el peronismo pero en la comisión reclamaron los radicales. Alejandra Martínez, también de la UCR, duplicó de 300 a 600 millones la partida para el programa de lucha contra la violencia de género. Lo pidió dos veces. 

"Señor presidente ¿Podemos agregar 100 millones para el Sedronar?", propuso Amadeo, siempre majestuoso. "¡Que sean 200!", bromeaban los kirchneristas, tentados por tantos pasos de baile. 

Su correligionario Luis Borsani logró un artículo para eximir a los vinos espumantes de impuestos internos, un beneficio que se le renueva cada año por decreto y ahora estará fijo. 

Leonadro Grosso, del Movimiento Evita, reclamó sin éxito 10 mil millones extras al programa de emergencia alimentaria y esta tarde las organizaciones sociales iniciaron ollas populares frente al Congreso para exigir esa partida. Con la idea de cansarlos, en Cambiemos quieren estirar la sesión hasta la madrugada. 

Los conducidos por Agustín Rossi pasaron varias horas reclamando por recortes en diversas áreas, pero las cartas estaban jugadas. "La descalificación más habitual que nos hacían a nosotros era decir que habíamos convertido el Congreso en una escribanía del Poder Ejecutivo. Les quiero comunicar que han convertido al Congreso en una escribanía del Fondo Monetario Internacional. ¡Hoy somos una escribanía del FMI! Sesionamos cuando lo dice el Fondo y votamos lo que nos pide", denunció el santafesino. 

Sólo quedaban ellos y el dictamen, pero recién apareció por la noche, cuando muchos diputados de AF ya estaban en sus casas y confiaban en que cumplirían los compromisos. Sólo así, podrán aprobar la ley.