En el mes de octubre, las expectativas de inflación de los empresarios para los próximos 12 meses tuvieron una leve caída gracias a la mayor tranquilidad cambiaria y financiera de los últimos días. De acuerdo al relevamiento del CERX, el promedio de las empresas argentinas pyme espera que de acá a octubre de 2019, los precios suban 36,4%, 3 décimas menos que lo que se esperaba un mes atrás.

Sobre la base de una encuesta a 630 empresarios, el Centro de Economía Regional y Experimental (CERX), en promedio "las expectativas bajaron a 38,7% en las industrias, 0,8 puntos menos que en septiembre y a 35,2% en los comercios (0,2 puntos menos)".

En tanto la mediana de las respuestas se mantuvo en 35%, pero subió a 40% en los industriales, 5 puntos más que en septiembre. "Ese fuerte aumento se explica por la evolución de los precios mayoristas, que acumula un alza de 46% en 9 meses del año y pone expectativas de inflación más altas a ese sector, que tiene muchos insumos dolarizados", destacaron desde la consultora que dirigen Victoria Giarrizzo y Dardo Ferrer.

Es una tibia señal para el Banco Central, que busca devolverle la estabilidad y la nominalidad a la economía, y recuperar el sendero bajista de la inflación. Sin embargo, de momento, la amplia mayoría de los empresarios espera que la inflación continúe muy elevada de acá a un año.

El 82% de los empresarios consultados por el CERX cree que la inflación hasta octubre de 2019 será mayor a 30%, mientras que el 56,2% espera una inflación minorista a octubre de 2019 mayor a 35%. Y solo el 17,9% piensa que de acá a 12 meses la inflación pueda ser menor al 30%. En tanto que el 41,5% espera un alza de precios superior al 40%.

"El dato que más preocupa es la alta proporción de pymes que se manejan con una proyección de inflación mayor al 40% para los próximos doce meses: así lo espera el 41,5% de los empresarios. Ocurre especialmente en el sector industrial, que está siendo el más golpeada por las subas de costos", señala el informe.

Es que si bien la recesión le pone un freno a la posibilidad de acomodar los precios al nuevo dólar para las pymes, en especial a las del sector industrial cuyos costos están más atados del dólar que el comercio, "más tarde o más temprano parte de esa suba se traslade a precios", evaluó la consultora que reconoce que el traslado a precios de la suba de los costos se ve ralentizado por la caída del consumo interno.

"Por eso es fundamental trabajar en reducir otros costos de la producción, como son los tributarios, los financieros y los burocráticos, que son los que más podrían aportar a morigerar las subas en estos momentos", señalaron desde el CERX. 

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