El dólar marcó su séptima jornada de caída consecutiva, al retroceder unos 50 centavos y cerrar a $37,11 en el Banco Nación. En el segmento mayorista, por su parte, la divisa terminó operando a $36 y quedó a una diferencia de sólo un 4,2% del límite inferior de la banda cambiaria que hoy se ubicó en $34,51.

La baja se produjo a costa de un nuevo incremento en las tasas de interés y un ingreso de fondos al final de la rueda que terminó con un volumen operado de 470 millones de dólares.

"La gran cantidad de opciones de colocación de pesos en tasa de interés que ofrece el Banco Central y el Tesoro Nacional, hace que los bancos, inversores y empresas coloquen sus capitales en la moneda doméstica, y si quieren asegurar el tipo de cambio tienen el dólar a futuro con tasas que rondan en 55%, mas baja que las de las colocaciones que puedan hacer", subrayó Fernando Izzo de ABC Mercado de Cambios.

De todas maneras, las miradas del mercado se centran en el duro examen que enfrentará el Banco Central esta semana, donde el último gran desarme de Lebac de este super martes puede llegar a impactar sobre el tipo de cambio durante las próximas jornadas. 

La máxima autoridad monetaria informó que acorde a su estrategia de reducción del stock de Letras del Banco Central, solamente ofrecerá entre $100.000 y $150.000 millones de los $231.000 millones que vencen en manos de entidades no bancarias.

A fin de absorber esta masa de pesos, la cartera de Dujovne licitará Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos (Lecap) a una tasa nominal mensual del 4% a 193 días y del 3,35% a 377 días. Pero igualmente, en el mercado consideran que parte de los fondos liberados podrían dolarizarse aprovechando el menor nivel del tipo de cambio de los últimos días y especulando con una lógica suba que no tendría un gran contrapeso por el lado de la oferta.

Para los bancos, quienes todavía tienen en su poder alrededor de $40.000 millones en este instrumento, se volvió a licitar Letras de Liquidez (Leliq) por un total de $132.119 millones, un monto levemente inferior al vencimiento de $143.104 millones. 

Para ello, el Central tuvo que pagar una tasa promedio del 72,19% -tocando máximos de 73,92%-, lo que representa un nuevo incremento de la tasa de interés que lógicamente trae aparejados efectos recesivos sobre la economía.  

Es que frente a la nueva política monetaria contractiva de Sandleris de "cero emisión", sumado al desarme de Lebacs que se viene llevando a cabo desde hace varios meses, el mercado está exigiendo una suba de tasas inédita para poder absorber esos pesos. A su vez, se trata de una opción a muy corto plazo -7 días- que advierten que puede generar un efecto "bola de nieve" muy superior a las Lebacs.

La tasa de Leliq subió a 73% y advierten una nueva "bola de nieve" de deuda del Central

Por otro lado, las altas tasas de interés son tomadas como una señal de alarma de acuerdo a algunos operadores, porque reflejarían una extrema dependencia para poder tener cierta estabilidad cambiaria. El pasado viernes demostró que ante una leve baja de tasas menor a un punto, el dólar tuvo un salto inmediato, lo que indica una seria dificultad para el sector productivo argentino que hace rato viene denunciando las consecuencias que tendrá este nivel de intereses.