La bicameral de control y seguimiento de la deuda acordó citar, aún sin fecha, al secretario de Finanzas, Santiago Bausili, para detallar el alcance de los pasivos externos del país que con el último desembolso del FMI superarían los 400 mil millones de dólares.

"Necesitamos un informe antes de votar el presupuesto", ultimó José Mayans, senador peronista y presidente de la comisión que en abril cobró fama por la visita de Luis Caputo y su huida tras un intercambio de papelitos con Gabriela Cerruti.

El entonces ministro de Finanzas acercó luego un informe completo del pago a los holdouts y de cada salida a los mercados de estos años, que el formoseño repartió entre los pocos senadores presentes.

Luego propuso citar a Bausili y tuvo el asentimiento del diputado del PRO Eduardo Amadeo, vicepresidente de la comisión. "Vamos a enviar el pedido y él nos dirá cuando está disponible el funcionario", lo comprometió Mayans antes de irse.

"Hablar de deuda externa es viejo y sesentoso", se quejó Luciano Laspina. "En 2016 debíamos 220 mil millones de dólares, ahora 345 mil, más el acuerdo con el FMI", respondió Mayans. Lavagna quiere fijar límites a futuro. 

Marco Lavagna, diputado del Frente Renovador, avaló la invitación a Bausili para que "podamos ver la sustentabilidad real de la deuda". Y Axel Kicillof aprovechó para pedir, por nota, aclaraciones de las planillas que envió la secretaría de Finanzas sobre el juico con los holdouts de 2014, que lo tuvo como protagonista. El reproche no entusiasmó mucho a sus colegas.

"Tenemos que expresarnos sobre la constitucionalidad del acuerdo del FMI, que no pasó por el Congreso", sugirió la senadora María de los Ángeles Sacnun, compañera de Cristina. Nadie la siguió. 

El diputado macrista Luciano Laspina ensayó el discurso oficial y se ganó enemigos: "La deuda es consecuencia del déficit fiscal. Necesitamos un presupuesto equilibrado para llegar al equilibrio financiero y por ende, la deuda no debería crecer. Es importante entender dónde está el huevo de la serpiente en la deuda pública", desafió y se turnaron para cruzarlo.

"El 80% de los países tienen déficit y no crece la deuda externa. El déficit se financia en pesos, la deuda cubre la cuenta corriente y la bicicleta financiera. Hubo una devaluación de 220% e inflación récord. ¿La vamos a resolver con endeudamiento?", consultó Kicillof.

"El nombre de la comisión es viejo, sesentoso, porque deuda externa no sabemos qué es. ¿La que se toma en dólares? ¿En pesos? El Gobierno anterior se endeudó con Anses y con el Banco Central. Hay fundamentos contables que no pueden ocultarse", replicó Laspina.

Y aprovechó para defender el artículo 53 del presupuesto que permite refinanciar los pasivos sin restricciones y Bausili intentó justificar en su visita a Diputados pero no le fue muy bien. "Podríamos comprar deuda con pesos, en un canje voluntario", prometió.

La oposición bloqueó el artículo que habilita a reestructurar la deuda

Mayans se puso serio: "A ver si nos entendemos: con (José Luis) Gioja estamos desde 2001 en el Congreso y la deuda externa era de 168 mil millones de dólares. Cuando Alfonso Prat Gay vino en 2016 dijo que era de 220 mil. Caputo la certificó en 345 mil y no sumó los acuerdos con el FMI. Llega al 115% del PBI", lo cruzó.

"La única forma de tener una deuda sustentable es si la economía crece. Le pregunté a Caputo en abril si un evento como la devaluación estaba previsto y me dijo que no. El evento llegó", respondió Lavagna.

"Por eso es importante que venga el secretario. Del default se salió en 2005 y se puso un límite al endeudamiento. Yo creo que debemos volver con topes de deuda", propuso el diputado massista. La invitación a Bausili quedó hecha.