La Cámara Federal confirmó el procesamiento por presunto lavado de dinero de Cristina Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, y del empresario Lázaro Báez en la causa Hotesur y los dejó muy cerca del juicio oral.

Se trata de una resolución de la Sala I, integrada por los jueces Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, quien fue nombrado en el tribunal poco tiempo atrás. Con la decisión de la Cámara el juez Julián Ercolini puede dar por cerrada la causa y elevarla a juicio oral.

Para los fiscales de la causa, Ignacio Mahiques y Gerardo Pollicita la familia de la ex presidenta de dedicó a la compra de hoteles con fondos provenientes de empresarios de obra pública.

En el caso Hotesur, se sospecha del alquiler por parte de Valle Mitre, de Báez, de varias plazas hoteleras del Alto Calafate, Las Dunas y La Aldea, todos hoteles pertenecientes de los Kirchner.

La firma Valle Mitre fue la antigua administradora de la firma Hotesur y desde el 2013 siguió ejerciendo ese rol la firma IDEA, del empresario Sanfelice, quien fuera socio de Máximo Kirchner en emprendimientos inmobiliarios.

Desde 2009 a 2013, Lázaro pagó 27.592.110 de pesos por alquiler de plazas hoteleras en el Alto Calafate, y también un canon mensual de 40 mil dólares.

"No debe perderse de vista que en el presente legajo se encuentran incorporados elementos de convicción bastantes como para fundamentar la verosimilitud de la hipótesis criminal bajo estudio, y los consecuentes montos millonarios emergentes de la maniobra, por lo que, consecuentemente, se evidencia la razonabilidad de la viabilidad de las medidas cautelares propuestas", argumentó Ercolini, al mantener la vigencia de la inhibición general de bienes sobre la expresidenta.

Por el fallo también quedaron complicados Martín Báez, hijo de Lázaro; el contador de los Kirchner, Víctor Manzanares -preso desde hace un año-; la sobrina de la ex presidente Romina Mercado y el socio de Máximo, Osvaldo Sanfelice, quienes además fueron embargados por 800 millones de pesos.