La celebrada victoria del Gobierno en las provincias más importantes en las legislativas de 2017 parece haber sido inocua: aún con bloques más numerosos que en sus primeros dos años, Cambiemos planchó el Congreso para evitar debates incómodos.

La consigna fue cerrar los recintos y los diputados cumplieron: hubo sólo 14 sesiones, 4 informativas de Marcos Peña, 4 en minoría y nada más que 2 ordinarias, que son la las que reúnen dictámenes pendientes.

Fueron una en marzo para tratar las leyes que reemplazaron el megadecreto de enero y la del 13 de junio para debatir el aborto, motivo de otra grieta que parece haber complicado mucho el panorama.

La Cámara de Diputados sólo tuvo dos sesiones ordinarias en el año y hay decenas de dictámenes pendientes. Y muchas comisiones que no se reúnen. 

Después de aquella noche, sólo hubo una sesión con temario acordado y parece que en el mejor de los casos, después de tratarse el presupuesto, habría una en noviembre con dictámenes atrasados. O ni siquiera.

Mientras tanto, cada martes las comisiones simulan productividad con reuniones que rara vez emiten dictámenes y cuando lo logran no hay certezas de tratarlos alguna vez.

No todas se reúnen, porque algunos diputados de Cambiemos se tomaron muy en serio la misión de cerrar las puertas del Congreso como Héctor "Toty" Flores, el dirigente social cercano a Elisa Carrió y presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Diputados.

Llegó a ese cargo por pedido de Lilita y sólo la reunió una vez, en junio, para pasar todos los proyectos de la oposición a estudiarse entre los asesores. Aprovechó que había varios ausentes para imponer una mayoría con los oficialistas y luego canceló cada una de las sesiones que convocó.

La última fue este jueves, con un escueto mensaje que llegó al teléfono de los diputados: "Por indicación del señor Presidente de esta Comisión, diputado Héctor Flores, se pone en su conocimiento que la reunión de Comisión de Derechos Humanos y Garantías del día de la fecha fue diferida para el día martes 09 de octubre de 2018 a hs. 14:00 en Sala 6 (323-325), del 3° piso del Edificio Anexo "A" de esta Honorable Cámara", informó.

"Le pedimos al presidente de la comisión que convoque para poder dictaminar, en momentos en que hay muchos cuestionamientos a la falta de garantías, a las políticas represivas de las fuerzas seguridad y violaciones sistemática de los derechos humanos", reclamó ante LPO el diputado Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, vicepresidente de la Comisión.

Sus reclamos son los que no quiere escuchar Flores, que pasa casi inadvertido en el Congreso.Asumio en diciembre, presentó decenas de proyectos pero ninguno avanzó por el cepo legislativo del que forma parte. De hecho, el año pasado esta comisión, presidida por Victoria Donda fue el foro de reclamos por la desaparición de Santiago Maldonado. 

No es la única comisión con problemas: Felipe Solá no consigue quórum para la comisión de Vivienda y se acostumbró a sesionar en minoría. Claro, tiene temas que asustan al Gobierno, como los riesgos de los créditos UVA o las leyes para proteger inquilinos.

Recién hace 15 días se conformaron las bicamerales, o sea, casi no llegarán a reunirse este año y el que viene el calendario electoral hará más difícil cualquier mayoría. Tal vez fue la idea de demorarlo tanto.