Los abogados del interior elegirán mañana a su representante para el Consejo de la Magistratura en unos comicios que la Casa Rosada sigue con especial atención porque teme perder la mayoría en el organismo. Ayer se bajó otra lista que competía con la "oficial" por negociaciones de los operadores del Gobierno.

Se trata de la boleta que encabezaba Luis Palomino junto a Karina Rojo. En un principio el abogado radical dejó correr la versión de que fue el mismísimo Daniel Angelici quien depuso su lista y hasta le habría escrito el texto de renuncia. Lo mismo ocurrió con su vice, quien habría sugerido que podía perder su puesto en el Inadi neuquino si no se bajaba de la elección. En el oficialismo aseguran que se trató de un acuerdo y que el "Tano" corresponderá el favor a Palomino.

Hasta el mismísimo Macri se puso los comicios al hombro y exhortó a sus ministros a que "lleven" abogados a votar. En el gobierno estaban preocupados por la posibilidad de que, ante la dispersión de votos el peronista Bienvenido Rodríguez Basalo les arrebatara una butaca en el Consejo donde el oficialismo logró tejer una mayoría. Se trata de un organismo clave que designa a las ternas de jueces que luego votará el Senado y además sanciona a los magistrados.

No es la primera controversia que ocurre en las elecciones: como contó LPO en una maniobra que fue rechazada por todas las listas opositoras, Angelici y Ernesto Sanz fusionaron dos boletas fuera del plazo previsto para presentar las candidaturas. Según trascendió fue el diputado Daniel Lipovetzky el encargado de tejer ese acuerdo.

Angelici había postulado por un lado al abogado de bingos Carlos Matterson y Sanz -en otra lista- a Marina Sánchez Herrero, esposa del diputado provincial Maximiliano Abad.

La jugada buscó revertir lo que asomaba como una posible victoria del candidato del kirchnerismo, como había anticipado LPO y contó con el aval de María Servini, jueza electoral.

Angelici y Sanz renunciaron los suplentes de las dos listas y "corrieron" un candidato de una lista a otra.

A los postulantes del gobierno se le presentó otro problema: la rebeldía del cordobes Luis Quassolo, quien figuraba como su suplente de Herrero, la candidata de Sanz.

Una radio de Córdoba difundió un audio de WhatsApp en el que Quassolo denuncia presiones para que se baje de su lista. El supuesto audio de Quassolo asegura que es Angelici y hasta el propio Mauricio Macri quien le pidieron que declinen su candidatura.

Quassolo es del sector que lidera el diputado Mario Negri, hoy en alianza con Lilita Carrió. Ambos se oponían al acuerdo que finalmente se selló. Negri porque perdía un lugar en el Consejo y Carrió porque significaba otra posición de poder para sus dos enemigos internos: Angelici y Sanz.

En la lista 1 se anotó el tucumano Antonio Bustamante, vice segundo de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), quién fue impulsado por el propio gobierno. Con más espalda que otros postulantes, Bustamante rechazó las invitaciones a desistir.

Esa candidatura es la gran esperanza de Basalo: el tucumano dividirá votos con los candidatos del gobierno y podría servirle el triunfo al quilmeño.

Martín Carranza Torres es otro de los competidores y lidera una opción liberal que está a la derecha de la oficialista.