El conflicto por la independencia de Cataluña volvió a tomar temperatura con unas masivas protestas que terminaron en incidentes y una fuerte advertencia del lÃder catalán, Joaquim Torra, que complica al presidente Pedro Sánchez, que llegó al poder en parte por el apoyo de los independentistas, tanto catalanes como vascos.
Torra, presidente del Gobierno regional y sucesor de Carles Puigdemont, exigió al jefe del Ejecutivo español que presente "antes de noviembre" una propuesta que "facilite el derecho de autodeterminación" de Cataluña si quiere mantener el apoyo del independentismo en el Congreso. El reclamo es que se acepte un referéndum para discutir la autonomÃa.
El Gobierno del socialista Sánchez, que cuenta con una minorÃa parlamentaria de 84 diputados de un total de 365, depende de los catalanes y vascos que le ofrecieron su apoyo para sacar adelante la moción de censura presentada contra Mariano Rajoy en junio pasado, entre otras cosas por una promesa un poco vaga de discutir como se iba hacia una independencia. "España es una nación de naciones", fue la frase a la que apeló en ese entonces Sánchez para salir del paso, sin decir demasiado.
Esas concesiones fueron duramente cuestionadas por los partidos de derecha PP y Ciudadanos que le advirtieron que se estaba metiendo en camisa de once varas con los independentistas. Es lo que ahora está sucediendo.
De hecho, los nacionalistas vascos también emplazaron a Sánchez. "La paciencia se está acabando", le dijo el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Andoni Ortuzar, quien exigió al socialista que cumpla sus "compromisos", que implican el traspaso de competencias del gobierno nacional al gobierno autonómico. Más claro fue el máximo gobernante vasco, el lendakari Iñigo Urkullu, quien en un acto afirmó: "Queremos ser, tener, hacer y decidir como paÃs en un proyecto abierto y sin fonteras de soberanÃas compartidas". El PNV fue el apoyo clave que consiguió en su momento Sánchez para derribar a Rajoy y ocupar su lugar.
El partido de Torra y Puigdemont, el PDeCat, aportó ocho votos claves para que Sánchez llegue a la mayorÃa con la promesa del socialista de abrir un diálogo polÃtico con Cataluña. Hay que recordar que el actual Presidente logró apenas 4 votos más que la mayorÃa con lo que cualquier deserción lo pone al filo del abismo y pone en crisis leyes clave como el presupuesto que se está discutiendo.
Durante una intervención ante el pleno del Parlamento autonómico catalán, Torra dijo este martes que "la paciencia de Cataluña no es infinita y el margen de Pedro Sánchez se ha acabado". Le llamó además, a tomar "compromisos concretos y valientes" y dejar las "amenazas y las vaguedades", subrayando que si no ofrece "antes de noviembre" una propuesta sobre "cómo facilitar el ejercicio de autodeterminación", el independentismo "no podrá garantizarle ninguna estabilidad en el Congreso de los Diputados".
Torra hizo estas declaraciones después de los incidentes protagonizados este lunes por grupos de independentistas radicales, conocidos como CDR (Comités de Defensa de la República catalana), coincidiendo con el primer aniversario del referéndum secesionista del 1 de octubre de 2017, que Madrid declaró ilegal. La policÃa local (Mossos) tuvo que dispersar a cientos de integrantes de esos comités que se habÃan concentrado ante el Parlamento regional y que trataron de ingresar.
Los catalanes recuperaron el gobierno y le piden a Pedro Sánchez que negocie
Torra cuestionó los incidentes aunque defendió los reclamos impulsados por la CDR. "Hacen bien presionando", declaró y aconsejó que la movilización sea siempre "radicalmente no violenta", sin "rebajar ni un milÃmetro su intensidad". Además, defendió el referéndum del año pasado que derivó en la intervención de la región por parte del gobierno central.
En un tuit, Sánchez le reprochó la actitud y le advirtió que la "la violencia no es el camino". "La polÃtica catalana tiene que volver al Parlamento. El presidente Torra debe cumplir con sus responsabilidades y no poner en riesgo la normalización polÃtica alentando a radicales al asedio de las instituciones que representan a todos los catalanes", escribió el socialista.
Luego de ese mensaje, el presidente socialista envió a su vocera, Isabel Celaa, a dar una declaración formal ante los medios. La funcionaria fue muy dura con Torra. "El presidente de la Generalitat no tiene que esperar al mes de noviembre para conocer nuestra respuesta: la contestación es autogobierno sÃ, independencia no", dijo la funcionaria.
Celaa sin embargo evitó blandir la amenaza del famoso artÃculo 155, que en su momento usó Rajoy para intervenir el gobierno autonómico y remover a Puigdemont de su cargo. El PP y Ciudadanos presionan a Sánchez para que lo utilice, sabiendo que de esa manera dinamitarÃa su propia base polÃtica y caerÃa el gobierno. Asà de estrecho es el andarivel en el que se mueve.
"No parece que el señor Torra esté orientándose a la cooperación, pero a dÃa de hoy el Gobierno no va a aplicar el 155 mientras no haya razones evidentes para aplicarlo", dijo la funcionaria y agregó "entre el salto al vacÃo (de Torra) y el 155 perpetuo está la apuesta por la convivencia, por el autogobierno. Estamos demostrando nuestra voluntad de construir puentes, el independentismo debe gobernar y dejar de gesticular. Pedimos distensión y calma".
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