Una encuesta reveló que Mauricio Macri ganarÃa cómodo en la Ciudad de Buenos Aires unas elecciones presidenciales, aunque la mayorÃa de los consultados cree que la situación económica va a empeorar y rechaza varias medidas del Gobierno.
Se trata de un trabajo de la consultora Raúl Aragón & Asociados que midió el impacto del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y otras medidas entre los votantes de la Capital, el principal bastión del macrismo.
AllÃ, un 38,9 por ciento de los consultados asegura que votarÃa a Macri en unas presidenciales, mientras que el 55 por ciento no lo harÃa. Se trata de una cifra que casi duplica a su principal opositora, Cristina Kirchner, a quien votarÃa un 20,5 por ciento (un 68,7 por ciento no lo harÃa).
La única dirigente que está a la par de Macri en esta encuesta es MarÃa Eugenia Vidal, con un números casi idénticos a los del Presidente: un 38,4 por ciento la votarÃa y un 54,9 por ciento no.
En tanto, entre los dirigentes del peronismo "dialoguista" el mejor posicionado es Sergio Massa, al que votarÃa el 15,1% (69,4% no lo harÃa). Lo sigue Miguel Pichetto (11,3% lo votarÃa y el 75,6% no, la cifra más alta de la encuesta). En tanto, a Juan Manuel Urtubey apenas lo votarÃa un 7,5 por ciento de los consultados (72,3% no lo votarÃa).
Los niveles de adhesión de Macri tienen poco que ver con la valuación de las medidas de gobierno y la situación económica. Por ejemplo, apenas un 23,4 por ciento dice que el acuerdo con el FMI le va a hacer bien al paÃs, mientras que casi el 60 por ciento tiene una opinión negativa.
Además, un 53,2 por ciento de los consultados dice que está peor con Macri que con Cristina y sólo un 16,2 por ciento dice que está mejor. En la misma lÃnea, el 71,2 por ciento está entre "un poco" y "totalmente" preocupado por perder su trabajo (más de la mitad señaló la opción más grave).
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Perón, en su mejor momento, tuvo que inventar un truco para poder con tanta fantasía gorila: hizo circunscripciones largas, especie de lenguas que arrancaban finitas en la Recoleta y terminaban gruesas en la Boca. Era la época en que los legisladores nacionales de la capital se votaban por circunscripción.
Después, en 1973, cuando Perón gana por el 66 por ciento, su candidato Sánchez Sorondo pierde contra un joven Fernando de la Rúa las elecciones a senador.
Siempre fue así, qué se le va a hacer. La única solución con Buenos Aires es la que aportó el gran arquitecto Le Corbusier: bombardearla y hacerla de nuevo. Claro que él no hablaba de hacer eso con la gente adentro. Y, además, estaba equivocado con eso de reconstruirla. Yo creo que habría que talarla y echarle sal, para que no vuelva a crecer ni la hierba.
Creo que se le debería retirar el pomposo título de ciudad autonóma y que el intendente sea elegido por el presidente. Y, si no, que le pague a la provincia de Buenos Aires por el valor de todo su territorio. Porque fue la provincia de Buenos Aires la que cedió el territorio de esta ciudad, pero con el exclusivo fin de ser Capital Federal, no otra provincia.
En fin: si Macri cree que puede ganar sólo con la ciudad de Buenos Aires, que se siga haciendo ilusiones.