Graciela Camaño anunció que el Frente Renovador "no obstruirá" el presupuesto en el Congreso pero que pedirán cambios en el articulado, suficiente para ser considerados rivales por los jefes legislativos de Cambiemos. Fuentes del massismo confirmaron a LPO que buscarán que se aprueben beneficios para las Pymes, las más golpeadas por la recesión.

En Cambiemos no piensan ceder en ese punto. "Metimos las retenciones para llegar al déficit cero, no para repartir fondos y comprometer ese objetivo", explicaron a LPO desde la bancada que conduce Nicolás Massot. "Es cierto que las Pymes la están pasando mal, pero lamentablemente ya no tenemos chupetines para repartir", agregaron las fuentes.

"El Gobierno ya vimos que tienen sus recursos en el exterior, con lo cual arman una valija y si te he visto no me acuerdo", afirmó Camaño marcando el tono de su bloque.

Sus 21 diputados eran hasta hace semanas una de las apuestas del Gobierno para garantizar la sanción del presupuesto y pese a la retórica en cambiemos no descartan alguna ayuda desde esa bancada. "Entendemos el juego de Sergio", agregaron las fuentes.

"Vamos a hacer aportes al presupuesto", anticipó Camaño. "En mi bloque habrá abstenciones", confirmó Kosiner. Cambiemos quiere llegar a la sesión con una mayoría holgada. 

Como sea, en el Gobierno, las fichas están puestas en las bancas cercanas a los gobernadores, como las del interbloque Argentina Federal o los seis santiagueños, como anticipó LPO.

Cambiemos tiene 108 diputados, suma otro 3 del bloque de Martín Lousteau y en su último punteo cree llegar cómodo a 135 votos para aprobar el presupuesto.

Son 6 por encima de la mayoría simple, pero los líderes legislativos prefieren una cifra más holgada para evitar contratiempos. "Puede aparecer un grupito con ganas de cambiar algún artículo, se juntan con el resto y termina saliendo cualquier cosa", advierten.

Hay antecedentes peligrosos como la ley de blanqueo: en pleno debate en particular Felipe Solá excluyó a los familiares de funcionarios. Macri vetó ese artículo.

Para ganar tranquilidad Cambiemos negocia una "colaboración" de algunos diputados díscolos, que podría traducirse en abstenciones o ausencias, siempre con el compromiso de no molestar.

La mira está puesta en el interbloque Argentina Federal que tiene 33 miembros, está referenciado en gobernadores pero también hay peronistas sueltos como los jujeños Carolina Moises y José Luis Martirena, el mendocino Pedro Miranda o los bonaerenses Diego Bossio y Eduardo "Bali" Bucca.

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"No creo que haya rechazos al presupuesto. Habrá votos a favor y algunas abstenciones, en el caso de diputados que no trabajan con gobernadores, es decir, que son oposición en sus provincias", anticipó Pablo Kosiner, jefe de los federales y artífice de la negociación que frenó la sesión del fondo sojero de este miércoles.

De todos modos, Rogelio Frigerio aún debe convencer a muchos gobernadores de apoyar el presupuesto y la adenda al consenso fiscal que enviará en los próximos días en el Senado.

Los más duros son Carlos Verna (La Pampa), Juan Manzur (Tucumán), con 2 y 3 diputados dentro del interbloque de Kosiner. Son las abstenciones que esperan en Cambiemos, como también la de algunos miembros del kirchnerismo que ya supieron ayudar en otros presupuestos, como los formoseños. O al dúo de catamarqueños Gustavo Saadi y Silvia Ginnochio. La idea es llegar cómodos. No es época de riesgos.