El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, rechazó hoy la posibilidad de que el Gobierno suspenda la baja de retenciones a la soja, por entender que una medida asà "no serÃa el camino correcto".
"Vuelve a resurgir la posibilidad de las retenciones en medio de la crisis, pero nosotros la descartamos. No es el camino correcto. Ayer me reunà con ministros y por el momento no me dijeron nada sobre la posibilidad de implementar retenciones", sostuvo el dirigente.
Melconian habló con Macri y analizan retenciones del 5 al 10% e impuesto al turismo
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunciará el lunes próximo un paquete de medidas fiscales que, como explicó LPO, retenciones del 5 al 10 por ciento para las exportaciones de trigo, maÃz y girasol. Al mismo tiempo, se habla de suspender la baja de las retenciones de la soja y fijarlas en 25,5%.
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Para la cosecha vienen las tercerizada que trabajan 24 horas cosechando en los campos de una zona y se van.
-Hay cuatro entidades: CRA (la suma de Carbap en Buenos Aires y Cartez en Córdoba) que maneja a los medianos productores, la Federación Agraria (que se ocupa de los pequeños, la Sociedad Rural, que históricamente vivió de la invernada y ahora del feet lot y se especializa en sacudirle la verga al toro para vender su afrecho y mejorar la raza (la de las vacas, no la de ellos, que está podrida de raíz) y Coninagro, una especie de reducto del Partido Comunista que maneja las cooperativas (a los ponchazos, últimamente).
-La realidad es que la gente de campo (mis abuelos inmigrantes, por ejemplo) trabajaba de sol a sol hace muchos años. Los dueños de las grandes estancias se dedicaron a cagarles la vida y pronto convirtieron a buen número de ellos en simples arrendatarios. Ahora un campo se maneja con mucha tecnología y muy poca gente.
-El ministro de Agricultura de De la Rúa, Berhongaray (¡sí, el que resucitó la aftosa después de haberla eliminado el Senasa de Menem y los mismos productores!) mandó a hacer un voluminoso informe para demostrar que el campo daba más trabajo que todos los otros sectores juntos, exceptuando, tal vez, los servicios. Claro, metió en la misma bolsa a la agroindustria, es decir... a la industria, no al campo en sí mismo.
-En el mismo informe, que me dio personalmente, nos recordaba que el 60 por ciento de nuestras exportaciones eran de origen agropecuario. Por supuesto, volvió a meter la industria (aceite, quesos, etc.), aunque no pudo dejar de mencionar que el grueso de esas exportaciones del "campo" eran pellets de soja, tortas de una especie de mierda que los chinos usan para darle de comer a los cerdos.
-Si fuera por esta gente, toda la carne la mandan afuera. Hace más de un siglo, los argentinos nos acostumbramos a comer chinchulines (algo que creo que no hace nadie en el mundo) porque toda la carne iba para nuestra madre patria... Inglaterra. Acá, era carísima. Y les recuerdo que a fines del siglo XIX teníamos muchísimas más ovejas que vacas.
-Después, claro, están los frigoríficos, que te compran la vaca pero se quedan con lo más valioso, el cuero. Para justificarse, uno de esos señores de los frigoríficos me dijo una vez: "¡Pero vos tené en cuenta que cuando compramos la vaca también estamos pagando por toda la mierda que lleva adentro!".
-Yo no soy comunista, pero creo que las grandes extensiones de campo (si quieren, de mil hectáreas para arriba, muchas de ellas en manos de extranjeros o testaferros locales) tienen que ser expropiadas con bonos a 100 años (¿les suena, cien años?) y convertirlas en predios fiscales manejados por el INTA, con control de gestión y metas de resultado, mucha tecnología y los verdaderos campesinos adentro con participación de ganancias. Y lo mismo pienso del comercio exterior. Esta discusión, que viene desde la época de David Ricardo (y también de Proudhon, que dijo que "la propiedad es un robo"), es perfectamente posible zanjarla en el siglo XXI.
-No tener ni siquiera la mínima voluntad de pagar retenciones cuando el dólar está por las nubes y ganan fortunas más que nada por voluntad del cielo, es de una canallada impresionante. Pero eso son en definitiva: un grupo de mil familias de canallas.
Cuando los gobiernos son fuertes y tiene politicas adecuadas el campo tiene que pagar.
Fijense cuando Macri les pidio o les pide poner el hombro por el país como le contesto el campo.
EL CAMPO LE CONTESTO como OLMEDO en el sketch COSTA POBRE : DE ACA.
El sueño de todo productor agricologanadero es no pagar ningún impuesto de ningún tipo. Que se permita el trabajo esclavo por la comida, a lo sumo ciervos de la gleba. Que las ganancias se queden en los paraísos fiscales sin ningún tipo de penalidad y si tienen problemas climáticos que el estado les dé una subvención no reembolsable, es decir que se los donen. Que el dólar este libre y que primero se pueda exportar y después vemos si quedan alimentos para el mercado interno, si no hay no importa. Que la clase media les de limosnas y changas. El campo no.
Otra cosa las mayoría de los medianos y pequeños propietarios ya no trabajan los campos, viven de renta ya que sus tierras son alquiladas por los pool de siembra y ellos solo cobran el alquiler.
Y si hay retenciones ellos cobran menos, entonces salen a pelear para proteger a los grandes exportadores.
Si hubieran leído al gran Maquiavelo, hubiera aprendido que para gobernar necesitan aliados. Si la intención es liquidarlos a todos, esto se debe hacer después, no en conjunto, sino en detalle, de a uno, ¿me explico? Hitler usó plata de los Thyssen y los Krupp para su campaña política. Diez años después, los dos estaban en un campo de concentración y habían perdido sus fábricas. Eso es haber leído a Maquiavelo. Perón y Frondizi, que eran estadistas, leían a Maquivelo. El indigente intelectual que nos gobierna apenas si ve las fotografías de la revista "Caras".
Si Macri hubiera leído a Maquiavelo, habría aprendido que hay tres opciones para el gobernante: ser amado por el pueblo, ser temido o ser despreciado. Las dos primeras funcionan. Con la tercera estás en el horno, porque lo que debe evitar a toda costa el gobernante es que se discuta su autoridad. En otras palabras, cuando te toman por boludo... no tenés remedio.